Una familia de Jaén tenía un Van Dyck en el salón y no lo sabía
La familia confiesa que ha recibido ya varias ofertas de importantes casas de subastas internacionales, entre ellas Sotheby's, pero la primera opción de los legítimos propietarios es que la obra de arte se quede en el Museo de Bellas Artes de Sevilla
«La familia nunca fue consciente del valor del cuadro que tenían frente a ellos, lo veían como algo rutinario que formaba parte de la cotidianidad», ha explicado Luis Baena, el abogado que representa a esta familia de Jaén que ha convivido durante varias generaciones con una auténtica obra de arte en su salón de Anton van Dyck, considerado el pintor flamenco más importante después de Rubens, pero nunca llegaron a ser conscientes del tesoro que guardaban.
La obra de Van Dyck decoraba la zona más noble de la casa, pero no fue hasta el año pasado cuando un experto en arte certificó la autoría del mismo así como su título: La presentación del niño Jesús a Santa Bárbara. Se piensa que el cuadro pudo haber llegado a Jaén a través de Sevilla donde vivía parte de la familia –que de momento prefiere omitir su identidad– en el siglo XVII, época en la que se asentaron en la ciudad andaluza más de un centenar de familias flamencas, principalmente comerciantes y banqueros.
Tras certificar su autoría, el lienzo fue trasladado para ser restaurado pues presentaba evidentes signos de deterioro al tratarse de un cuadro del primer tercio del siglo XVII. La familia confiesa que ha recibido ya varias ofertas de importantes casas de subastas internacionales, entre ellas Sotheby's, pero la primera opción de los legítimos propietarios es que la obra de arte se quede en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
«No tienen ningún ánimo de especular con el cuadro, pero sí un interés especial en que se quede en Sevilla, la ciudad en la que viven parte de los miembros de la familia y con la que tienen una especial vinculación», indica el letrado Baena. Aunque ya han establecido contacto con el museo sevillano, de momento el cuadro no tiene una tasación oficial: «Su valor será un precio justo y razonable», indica el abogado de la familia.
Anton Van Dyck (Amberes, 1599-Blackfriars, Londres, 1641) fue uno de los máximos exponentes del arte flamenco, después de Rubens, en la primera mitad del siglo XVII, y para el siglo XVIII ya se le consideraba su igual. Fue un pintor clave en el desarrollo del barroco sevillano por la influencia que tuvo entre los pintores en el siglo XVII, por ello la familia considera que esta obra enriquecería la colección del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
El artista flamenco llegó a ser el primer pintor de corte en Inglaterra tras una larga estancia en Italia. Algunas de sus piezas más conocidas son los retratos de la nobleza genovesa y de Carlos I, rey de Inglaterra y Escocia así como de los miembros de su familia y de su corte. No solo fue reconocido por sus retratos, sino que fue bastante apreciado por las obras de temas bíblicos y mitológicos, introduciendo algunas notables innovaciones pictóricas.