Una exposición en la Biblioteca Nacional muestra la censura de libros en la España moderna
Malos libros: la censura en la España moderna se podrá visitar entre el 24 de noviembre y el 11 de febrero en la Biblioteca Nacional de España
Miles de libros han sido prohibidos, expurgados, tachados, mutilados o quemados e incluidos en los «índices de libros prohibidos» que, surgidos en las universidades europeas en el siglo XVI, perseguían y censuraban sobre todo la herejía.
La censura y su impacto en el patrimonio bibliográfico, en la cultura y en la historia española es el tema de la exposición 'Malos libros: la censura en la España moderna' que se podrá ver desde mañana y hasta el próximo 11 de febrero en la Biblioteca Nacional de España (BNE).
La muestra propone a los visitantes una reflexión sobre la censura y sobre su impacto en el patrimonio bibliográfico, en la cultura y en la historia de nuestro país. Esta exposición invita a recorrer una parte de nuestro pasado, donde los protagonistas son aquellos «malos libros», que por diferentes motivos fueron prohibidos o arrojados a los pozos del olvido, en un período que se inicia a fines del siglo XV y termina en las primeras décadas del XIX.
La censura ha existido en todas las épocas, países y civilizaciones. De manera general, puede entenderse como el propósito de limitar y erradicar el disenso religioso y político, así como de ejercer un control social y de imponer determinadas convicciones. De lo que no hay duda es que fue un formidable medio para acceder a las conciencias de los individuos.
La censura no solo es la prohibición de determinados libros y lecturas; es, sobre todo, una modificación y transformación externa de los textos, recortando o tachando selectivamente sus contenidos y sus imágenes; es también una actividad de calificación, que determina si un texto es erróneo, escandaloso, peligroso, injurioso o temerario, que corrompe las conciencias; pero es también (aunque sea una parte menos visible) un instrumento que promueve el silencio y la autocensura, tanto en los autores, como en los lectores.
El archivo de la censura de la BNE
En España, al igual que en otros países europeos, se establecieron poderosos mecanismos para la vigilancia del disenso, una censura reglada que es abordada en esta exposición. La Biblioteca Nacional de España dispone entre sus fondos de numerosos ejemplos sobre cómo se practicó la censura entre los siglos XVI y XIX, pues guarda colecciones muy singulares, como la del bibliófilo Usoz, o la procedente del Consejo de la Suprema y General Inquisición, cuyos materiales de trabajo interno fueron depositados en la Biblioteca Nacional en 1848.
Esta exposición, sin embargo, no mira solo al pasado, también propone una reflexión sobre la censura en la actualidad. La imposición social, cultural o política de nuevos tabúes y de nuevas formas de corrección y de silencio, las polémicas sobre los contenidos y límites del humor, el control de los discursos y relatos sobre diferentes cuestiones políticas, bélicas, religiosas, son aspectos que nos hacen preguntarnos hoy sobre la existencia de otras formas de censura. «'Malos libros', en definitiva, propone que, sobre una visión histórica del pasado, también se realice una crítica sobre la existencia de la censura en actualidad, invitando a que sea el visitante quien extraiga sus propias conclusiones», afirman desde la Biblioteca Nacional.
Con su inauguración en noviembre de 2023, 'Malos libros' será además el inicio de un amplio programa expositivo sobre el impacto de la censura en la cultura española durante los siglos modernos. El ciclo de exposiciones se proseguirá sucesivamente en el Monasterio de El Escorial y en la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla, de la Universidad Complutense, concluyendo en la Biblioteca General de la Universidad de Salamanca. En la Biblioteca Nacional, como es ya habitual, la exposición estará acompañada de visitas guiadas y de otras actividades académicas, que se centrarán en el análisis de las piezas expuestas.