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Mural 'Crianza', en Santa María del Pi

Mural 'Crianza', en Santa María del Pi

El mural 'Crianza' de Santa Maria del Pi de Barcelona, uno de los mejores grafitis del mundo

Las nominaciones al título de Mejor Mural del Mundo 2023 cuentan con 26 artistas provenientes de España

La ciudad de Barcelona es conocida por es uno de los principales núcleos urbanos en la creación de murales, grafitis y otras formas de street art. Con Crianza, además, dio un paso más al unir el arte callejero con el arte sacro: y es que la instalación, obra de Octavi Arrizabalaga, más conocido por su sobrenombre Aryz, se encuentra en el interior de la basílica de Santa María del Pi.

Ahora, ha sido nominado como uno de los mejores murales del mundo, a pesar de haberse instalado hace apenas seis meses, en julio de 2023. Así lo han decidido los participantes del 'Street Art Cities', una iniciativa que empezó en 2016 centrada en el arte callejero de las ciudades de todo el mundo y que en la edición de 2023 ha incluido un total de 26 obras españolas entre las preseleccionadas.

Se trata de un prestigioso galardón anual que reconoce la expresión artística urbana, escogido por la autodenominada como «la mayor comunidad de arte urbano del mundo». El pasado año España tuvo el privilegio de ser uno de los países con los mejores murales y, este año, puede verse de nuevo el nombre de varias ciudades españolas en las diferentes categorías del reconocimiento.

El origen de Crianza tuvo lugar hace unos meses cuando apareció en la pared de la basílica una pintada que poco después fue limpiada por los servicios municipales. Viendo algunos paralelismos entre el discurso de la Iglesia y el de los artistas callejeros, el archivero y conservador de la basílica del Pi, Jordi Sacasas, se puso en contacto con el colectivo de arte urbano B-Murales, para concretar una colaboración «más reglamentada» al estilo de otras experiencias similares como en la iglesia de los jesuitas de San Pedro en Colonia (Alemania).

El lienzo, de 14 metros, está instalado en el altar mayor, lo que causó polémica por el impacto de una obra de arte urbano en un entorno sacro como la basílica. Más allá de opiniones conservadoras, el mural ha sido reconocido como uno de los más importantes del año por Street Art Cities.

Aryz dibuja a una mujer con un niño en sus brazos, una imagen que forma parte de la iconografía cristiana, pero que también puede ser interpretada como la de una mujer y su niño que llegan como inmigrantes desde el Mediterráneo.

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