Johnny Depp muestra al público su faceta de pintor surrealista con una exposición de arte en Nueva York
El actor americano invita a descubrir su lado más personal con aires de expresionismo y surrealismo
Devorado por su personaje de Jack Sparrow en Piratas del Caribe, Johnny Depp ha cabalgado de polémica en polémica los últimos años con un comportamiento público en el que no se sabía muy bien en qué momento era él y en qué momento su personaje.
¿Es Depp una versión actual del síndrome Bela Lugosi? El genial intérprete húngaro que dio vida a Drácula en 1931 terminó convencido de que encarnaba realmente al vampiro de Transilvania y se vestía como el personaje de Bram Stocker o dormía en un ataúd.
A Depp parece que le ha sucedido algo parecido con el socarrón pirata de las películas de Disney, una situación que ha terminado por eclipsar su genialidad como actor.
Con todo, Johnny Depp se encuentra en un momento de reinvención. Trata de desprenderse de esa fama de actor incontrolable y recuperar el prestigio.
Como parte de esa estrategia, el actor ha empezado a dar más peso a su faceta artística y ha inaugurado en Nueva York su primera exposición de arte donde ofrece al público algunas de sus obras de arte, caracterizadas por el surrealismo, en un entorno que representa su propia casa.
Esta primera muestra, titulada A bunch of stuff, abrió sus puertas al público el pasado viernes.
El actor, en colaboración con la organización artística BAUART, decidió para esta primera toma de contacto con el arte, un espacio algo más que personal. En él, aparte de sus cuadros, se encuentran muebles con los que trabajó y objetos, que con tan solo 20 años utilizaba para pintar. Su objetivo era crear una situación real, sino lo más similar, a su hogar en el que creó estas obras, informó Efe.
«Se siente como si (Depp) acabara de salir de la habitación. Él está en todas partes, pero no físicamente», señala hoy a Efe el cofundador de BAUART, Guy Vesey.
La exposición –el debut de Depp en el mundo de las bellas artes al que no asistió hoy y cuya entrada cuesta 40 dólares– explora la faceta artística y el lado más vulnerable del actor mediante obras en las que su característico estilo se entremezcla con las técnicas de movimientos como el expresionismo o el surrealismo.
En esta muestra, sus seguidores pueden ver e incluso tocar su escritorio de madera, que alberga objetos tan extravagantes como un rascador de espalda con una garra de animal o una pequeña lámpara que se sostiene sobre un zapato que, a su vez, se apoya en un pequeño monopatín.
Más adelante, la exposición dispone a lo largo de un pasillo iluminado con luces rojas una serie de cuadros en los que Depp escribe frases algo ambiguas y oscuras como: «Es la vida y es la muerte» o «Ella empezó y terminó como el suspiro de los bebés».
Siguiendo con esta aura sombría, Depp retrata en una serie de cuadros a esqueletos y calaveras rodeados de confeti e iluminados por luces parpadeantes, en una clara referencia a los paparazis que cada día siguen al actor.
El cofundador de BAUART cuenta que en A bunch of stuff Depp muestra su lado «más vulnerable» y oscuro: «Lo que vemos de él aquí es un gran intelecto, pero también una enorme vulnerabilidad. Esto no habla de él como una estrella de cine, sino como un individuo creativo».
Así, en un vídeo animado de trece minutos, el actor hace un recorrido por su infancia y reflexiona sobre su relación con el arte: «Siempre andaba dibujando... Nunca nadie debería darse el lujo de aburrirse, siempre hay algo que crear», expresa en voz en off en el vídeo, en el que se proyectan sus ilustraciones.
Haciendo honor al título de la muestra, el actor cuelga de una gran lámpara en el techo una amalgama de objetos muy diversos entre sí, como dibujos hechos de manera desenfadada en hojas arrancadas de cuadernos o papel de fumar de la marca RAW.
Los espectadores tienen acceso en esta muestra al estudio de arte de Depp, en el que el artista tiene colgados en la pared varios cuadros dedicados a su familia –una rosa por su hija Lily Rose-Depp y un autorretrato de su hijo Jack– y a personas cercanas como el actor Marlon Brando.
Depp acaba la exposición abriendo las puertas de su salón, en el que el actor guarda sus guitarras –eléctrica y acústica– y dispone de manera desordenada sobre la mesa objetos de todo tipo, como cartas del tarot o hasta una huevera de calaveras.
Vesey asegura que Depp estuvo involucrado en el proceso creativo de A bunch of stuff y participó en la toma de decisiones artísticas como el solo de guitarra que suena en los altavoces durante toda la exposición o la forma de colocar sus objetos personales de manera que envíen al público un mensaje.