Un epistolario más completo y otros ensayos autobiográficos desvelan la vida y obra de García Morente

El libro contiene el Hecho extraordinario, el Diario de los Ejercicios Espirituales y el Epistolario más completo conocido hasta ahora. También un bellísimo epílogo. El prólogo realizado por el editor, Juan Carlos Infante Gómez, señala con claridad algunas guías esclarecedoras, pues nos sitúa en el texto y en las más de las quinientas notas sobre la obra publicada de García Morente y especialmente en los acontecimientos de 1936, el asesinato de su yerno por miembros de la F.A.I de Jaén el 28 de agosto de 1936, Ernesto Bonelli; la destitución como decano de la Facultad de Filosofía, la depuración como catedrático de Ética. Tras estos hechos y, avisado por Julián Besteiro, Morente se exilia a Paría donde llega el 2 de octubre de ese mismo año.

Del mismo modo, se describe la angustia vivida lejos de su familia. Estos sucesos forman parte del Hecho extraordinario. La narración se expone mediante una carta que García Morente dirige en septiembre de 1940 a D. José Mª García Lahiguera, director del Seminario Conciliar de Madrid, donde manifiesta su conversión el 30 de abril de 1937. Contiene dos líneas argumentativas: la providencia divina y la libertad personal, ambas reflexiones sitúan lo extraordinario, lo cual señala con pocas y precisas palabras. «Allí estaba Él». La presencia de Dios en su habitación de París irrumpe en su vida y García Morente se convierte a la fe y decide ordenarse sacerdote.

Esta carta escrita con una prosa clara y bien argumentada recoge el acontecimiento místico vivido por Morente. Se dice que la mística es inefable porque lo dicho no abarca lo vivido; no obstante, el proceso puede racionalmente explicarse. El profesor jienense subraya que la libertad humana cuenta con la providencia divina y, en su caso, mientras escuchaba L’enfance de Jésus de Berlioz, pudo oír su interior «Querer libremente lo que Dios quiera». «He aquí el ápice supremo de la condición humana».

El Diario de los Ejercicios Espirituales también fue escrito de puño y letra por García Morente, como el Hecho extraordinario. Narra su conversión y, especialmente, los ejercicios vividos desde el 24 de septiembre al 5 de octubre de 1940. Recoge las meditaciones de cada día, como: la condición de criatura y su condición relacional; el valor de lo ascético; el desprendimiento o la indiferencia a fin de alcanzar el dominio de la voluntad; el dolor de los propios pecados, etcétera.

Las meditaciones son instructivas y conmovedoras, especialmente, la que denomina «Examen analítico y resoluciones» pues el autor abre su alma y desvela los más escondidos acentos o apegos. Así mismo los resultados logrados que enumera como punto final de los Ejercicios Espirituales sirven para meditar, tras su exposición sencilla y profunda.

Amplio epistolario

El Epistolario reúne ciento dieciocho cartas. Por una parte, están incluidas las cuarenta y cuatro publicadas en las Obras Completas. El editor señala que cumple la sugerencia de los editores, Juan Miguel Palacios y Rogelio Rovira, es decir, completar el epistolario en la presente edición. Al mismo tiempo, se presentan las cartas de modo riguroso y pulcro según un orden cronológico: el primero corresponde a veinticuatro años y abarca las primeras veinte cartas dirigidas a Ortega y Gasset, otras a Alberto Jiménez Fraud, y a otros intelectuales. Todas ellas están escritas antes de 1937, antes de su conversión. El segundo periodo, corresponde al tiempo después de la guerra civil, comprende noventa y ocho cartas que van hasta el 24 de septiembre de 1942. En estas última expone su itinerario y proceso de conversión.

El editor propone un índice cronológico de cartas y también un índice de corresponsales por orden alfabético. Esta recopilación viene señalada por enriquecedoras y documentadas notas bibliográficas que datan las anteriores ediciones. Todas las notas son originales del editor, Juan Carlos Infante Gómez. La obra finaliza con el «epílogo» García Morente, nuestro padre redactado por sus hijas en el centenario de su nacimiento.

Los epistolarios comúnmente constituyen una valiosa documentación para conocer mejor al autor y a su obra. Así sucede con el de García Morente, las cartas del primer período reflejan las angustias y peripecias que supuso el horror de la brusca separación de la familia, Morente en París y mientras sus dos hijas, sus dos nietos, su tía, su cuñada y la sirvienta solas en Madrid. Se subraya la guerra fratricida, los dos bandos de la guerra civil, el exilio de muchos intelectuales, la lucha por sobrevivir. El segundo período se centra en el encuentro con la fe y la persona de Cristo.

Un libro sencillo y conmovedor, magníficamente editado, de lectura altamente recomendable.