Los 79 años de Mick Jagger y el secreto de su 'satánica' juventud

No hay nada que indique, aparte de la inevitable huella del tiempo en su rostro, que Mick Jagger cumple este martes 79 años. El líder de los Rolling Stones sigue moviéndose sobre el escenario como en 1962 (puede que mejor), cuando se presentó el grupo con su nombre por primera vez en el club Marquee de Londres.

El hombre que en su juventud escribió (I Can't Get No) Satisfaction (No puedo conseguir ninguna satisfacción), su primer éxito, da la impresión de que ha conseguido todas esas satisfacciones en su vejez. Solo él (aún se mantienen en la formación Keith Richards y Ronnie Wood, pero con un estado físico más propio de su edad) sigue siendo la auténtica piedra rodante de la banda, la verdadera voz cantante que no ha decrecido un ápice desde que empezaba a decirle al diablo que le caía simpático:

Cualquiera diría que una vida pública de excesos como la de Jagger hubiera producido el resultado vital contrario, pero lo cierto es que aquella vida forma parte del pasado desde hace muchos años. Sir Mick es un bisabuelo que fue padre por primera vez en 1970 y por última en 2016. Todo un prodigio de la naturaleza que nada tiene que ver con sus simpatías por el diablo sino por su propia esencia y el cuidado al que la somete desde hace tiempo.

Cuando tenía 25 dijo que se iba a retirar a los 33 porque no quería ser toda la vida una estrella del rock. Pero al final lo ha sido. Hace dos décadas dijo que se habían acabado el alcohol y las fiestas, las cuales sustituyó por los aguacates en la dieta o el ejercicio y la meditación diarios, también en remotos lugares de Asia como Luang Prabang, en Laos.

En plena gira europea

En 2019 tuvo que ser operado de una válvula en el corazón, pero después nada ni nadie le impidió seguir moviéndose como Jagger, como decía la canción de Maroon 5. No se le conocen más achaques y se encuentra en plena gira europea, como siempre. Sesenta años girando y ni un solo mareo al que también continúa provocando.