Keith Richards revela que la artritis en sus manos ha cambiado su forma de tocar

Hackney Diamonds es el álbum de regreso de Los Rolling Stones después de 15 años de silencio discográfico. Un nuevo resurgimiento en el eterno volver (en realidad no parar) de los británicos, de los cuales se podría decir que llevan 60 años de gira. Dice Keith Richards que la visible artritis en sus manos ha afectado a su forma de tocar, «pero no tengo ningún dolor, es una especie de versión benigna», ha dicho.

«Creo que si he bajado un poco el ritmo probablemente se deba más a la edad, pero la guitarra me enseña caminos nuevos, nuevas maneras de tocarla: un dedo va a un espacio diferente y completamente nuevo». Es como si me abriera una nueva puerta«. »Siempre estás aprendiendo. Nunca terminas la escuela", admitió el creador (se le ocurrió mientras dormía) del riff de (I Can't Get No) Satisfaction en lo que fue un hallazgo pues, en sus orígenes, los Stones eran una banda de versiones que se planteaban escribir para otros.

Fue su antiguo manager quien dicen que les encerró para que compusieran. Eso fue a principios de los sesenta, y a finales ya habían creado clásicos como la citada Satisfaction, Simpathy For The Devil o Paint It Black. Sobre su nueva creación, Hackney Diamonds (cuentas de vidrio roto esparcidas por la calle después de un robo, en argot londinense), asegura que lo grabaron para vinilo, como en los viejos tiempos: «Es, con diferencia, el mejor sonido, si quieres escuchar un disco correctamente».

«Lo digital es una ciudad de juguete», afirma. Son sintetizadores. Y ahora tienes la IA, que es aún más superficial y artificial. El vinilo te ofrece lo que es real y prefiero escucharlo de esa manera«. No quieres hablar Richards de ningún epílogo: »Estamos en buena forma. No nos miramos y decimos: 'se acabó el tiempo'. Nos estamos divirtiendo mucho haciendo esto". Y más que parece que se van a divertir, pues amenazan con gira el próximo año.