Ocho años sin David Bowie: ocho curiosidades y ocho canciones

Cuentan que cuando David Bowie escuchó de niño el Tutti Frutti de Little Richard dijo que había escuchado a Dios, y que comenzó a comprar discos después de ver el efecto que causaba Elvis Presley en las chicas. Decían que el joven David Robert Jones era artísticamente superdotado y manifestaciones como las anteriores desde luego inclinaban a pensarlo, aunque tenía un impulso añadido, como un reactor de emergencia, para huir de la «maldición de los Burns», la parte de la madre, que incluía a una tía lobotomizada y a un medio hermano esquizofrénico que se suicidó arrojándose a un tren.

La locura y la vida paralizada de la que siempre huyó por instinto y talento el joven David con «la terapia del arte». Si con Little Richard descubrió el cielo que le esperaba, con Kerouac se vio En el camino (el libro se lo regaló su hermano) que tenía que recorrer.

Estudió en una escuela que le inclinó al arte

La Ravens Wood School era un colegio distinto. Tan clásico en la apariencia como Hogwarts y al mismo tiempo tan mágico en el sistema educativo como la escuela de Harry Potter. A los mejores les inclinaban al arte en el lugar donde primaba la forja del carácter por encima del aprendizaje al uso de las materias. Allí se terminó de conformar la esencia del artista, hasta el punto de que, además de aprender a tocar el saxofón, también fue allí donde recibió el golpe en el ojo de un compañero (de por medio había una chica) que le produjo una dilatación de pupila de por vida que fue un añadido fundamental y natural a su aspecto posterior.

Apareció en televisión a los 17 años

Pero no fue como cantante, sino como Presidente de la Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Hombres de Pelo Largo. Cualquier cosa era buena pasa salir mentalmente de Brixton, Beckenham y Bromley, las ciudades donde pasó su infancia incubando el estrellato al que llamó un milagro cuando volvió a ellas no mucho antes de morir y le dijo a su mujer, la modelo Imán, que lo más lógico hubiera sido convertirse en contable.

Se cambió el nombre por Davy Jones

Y para que no le confundieran con el cantante de los Monkees, se puso Tom Jones. Y entonces apareció «el tigre de Gales» y volvió a cambiárselo por David Cassidy, que se hizo famoso como actor. Finalmente, eligió el apellido Bowie en honor a Jim Bowie, héroe de El Álamo y creador del cuchillo del mismo nombre. 'David Bowie' también fue el nombre de su primer disco de 1967, donde se incluía su canción The Laughing Gnome, que para muchos de sus fans es la peor de toda su carrera y quizás el necesario principio de todas las mejores.

'Space Oditty'

Su primer éxito fue usado por la BBC durante la transmisión de la llegada del hombre a la luna. Se puede decir que el acontecimiento mundial y la oportunidad y la preparación marcaron su destino. Su protagonista, Major Tom, apareció en otros dos temas: Ashes To Ashes de 1980 y Hallo Spaceboy de 1996.

Odiaba el té

A pesar de que la BBC le eligió en una de sus muchas listas en el cuarto lugar entre los personajes británicos más icónicos de todos los tiempos, Bowie odiaba la bebida nacional desde que de niño probó uno tan amargo que desde entonces hizo que le repugnara el resto de sus días.

Actor

Apareció en una treintena de películas entre apariciones como extra, cameos y papeles protagonistas. El primero de ellos fue El hombre que vino de las estrellas de 1976 y el segundo Just a Gigolo de 1978. Otras de sus interpretaciones destacadas fue la del rey de los goblins en Dentro del Laberinto de 1986. Fue Poncio Pilatos en La última tentación de Cristo de 1988 y Andy Warhol en Basquiat de 1996.

Miembro de 10 bandas

The Kon-rads, The Hooker Brothers, The King Bees, The Manish Boys, The Lower Third, The Buzz, The Riot Squad, The Hype, Tin Machine y Tao Jones Index fueron las formaciones de las que formó parte. Del jipismo iba a llegar la androginia y antes de ella y de casi todo, pero ascendiendo la pendiente («Adéntrate hasta donde no hagas pie, porque es allí donde puedes lograr algo emocionante», dijo), un anuncio de helados dirigido por Ridley Scott. Durante su época en los Manish Boys dijo que quería ser su Mick Jagger, y como King Bee le pidió al empresario John Bloom que hiciera lo mismo con ellos que Brian Epstein había hecho con los Beatles.

La constelación de Ziggy Stardust

Varios días después de su muerte, un grupo de astrónomos de Bélgica determinó que un grupo de siete estrellas formaban una constelación con la forma del rayo que el cantante se pintaba en el rostro como su álter ego Ziggy Stardust. Un homenaje al interés que el artista siempre mostró por el espacio (donde no se hace pie), reflejado en canciones como Starman, Space Oditty, Hallo Spaceboy o Life on Mars. También tiene su nombre un pequeño asteroide conocido como 342843 DavidBowie que viaja por ese universo ya suyo como el astronauta que no quería volver.