RTVE experimenta con la IA como compositora: «Es una basura», dicen los músicos
Un documental narrará el proceso de elaboración de una pieza musical dentro del proyecto Lab Orquesta, que ha durado alrededor de cuatro meses
Parece ser que la inteligencia artificial ha venido para quedarse... musicalmente hablando. Con el fin de analizar las piezas elaboradas por la inteligencia artificial como creadora artística, RTVE ha querido experimentar con la herramienta para crear una pieza orquestal desde cero.
El resultado de este proceso ha sido grabado y editado para dar a luz a un documental que lleva el mismo nombre del proyecto, Lab Orquesta. Sin embargo, en el avance de la película documental algunos de los participantes en el proyecto son muy claros: el resultado de la elaboración de la pieza mediante inteligencia artificial es «una mierda» o «una basura».
Un experimento fallido
César Peña, subdirector del Laboratorio de Innovación Audiovisual de RTVE y coordinador junto a Isabella Rocafull de este proyecto, ha explicado que si hay un sector que puede estar tranquilo con los avances tecnológicos, es el de la música: «La principal conclusión que sacamos es que los músicos no deben temer a la IA; es más, deben ser los que más tranquilos pueden estar de todos los gremios».
Al parecer, el proyecto se puso en marcha con el fin de «poner a prueba» el estado en el que se encuentra la herramienta en relación «con el arte y con el proceso creativo del ser humano». Por su parte, contar con la Orquesta y Coro de RTVE ha sido un elemento determinante para poder emplear la música para experimentar con el fin de crear un tema nuevo y original.
En primer lugar, se eligió con qué inteligencia artificial se tenía que trabajar para elaborar la pieza. Una vez analizadas las diferentes IA se pudo observar que se daban instrucciones de género musical y se proponían una serie de emoticonos con el fin de entender qué emociones podía provocar. En segundo lugar, se utilizaron etiquetas y palabras clave, y se indicaban los instrumentos que se querían escuchar y los estilos de referencia.
La tercera opción fue la que se eligió de manera definitiva: una que funcionaba a partir de órdenes más descriptivas. Esto lo ha desvelado César Peña: «La IA entendía mejor lo que queríamos decirle, pero después de un proceso de aprendizaje. Comprobamos que, si intentábamos mezclar varios estilos o proponerle compositores de referencia, al ser demasiado descriptivos se atoraba y se quedaba plana la respuesta».
Un proceso oculto
Después de ello, se obtuvo un archivo mp3 a partir de una orden sencilla mediante el cual la subdelegada artística de la Orquesta de RTVE, Rocío León, pudo comprobar que se podía avanzar sin problema con el proceso ya que había elementos suficientes para conseguirlo. Tras ello, la pieza fue entregada al arreglista Borja Arias para poder desarrollar las partituras, entre otras.
Durante el proceso, se ocultó el origen de su autoría a los diferentes músicos y César Peña recuerda: «Queríamos conocer su reacción y el resultado nos dio la razón: antes de saber que había una IA detrás, eran más amables y decían 'No está mal...'; cuando les revelamos la verdad, varios comentaban: 'Esto era una mierda'».
Asimismo, señala que suponía una dificultad que el tema «estuviese al nivel de las que la Orquesta de RTVE está acostumbrada a tocar, que pertenecen a los mejores compositores de la historia».
«A nivel creativo hemos aprendido que las IA son una herramienta para enfrentarnos al folio en blanco, pero que a nivel musical están todavía cercanas a un entendimiento más matemático de la música y que son incapaces de armar un discurso con sentido. Por ejemplo, no hay resolución, no saben finalizar una obra con un chimpún», continúa.
Por otro lado, César Peña comenta que las IA «no tienen gusto. Es difícil replicar el alma de la música a través de IA y para eso queda muchísimo». «Las IA no vienen a quitarnos el trabajo, sino las personas que sepan utilizarlas, porque son una herramienta», siguió explicando a EFE.
El relato transmedia de seis episodios que ha documentado estos cuatro meses de trabajo se puede seguir en TikTok, además de poder visualizarse mediante una web interactiva que hace que el usuario entre en el proceso de composición.