Oasis o la exitosa historia de una guerra civil musical

Imagínese dos jóvenes hermanos mal avenidos en la gris Manchester. Seguidores del Manchester City, el equipo pobre y perdedor de la ciudad por tradición, antes de ser bañado en petróleo arábigo, triste reflejo feo del gran Manchester United. Para ser rico y famoso esos dos hermanos tenían el ejemplo local de los Joy División, convertidos en New Order tras la muerte de su cantante y compositor Ian Curtis. Más allá estaba el ejemplo de Los Beatles, auténtico espejo de los Gallagher a los que copiaron hasta el peinado.

La escena musical británica, todo una planicie de géiseres, estaba en medio de un nuevo estallido monumental con lo que se denominó el brit pop. Era un nuevo negocio al que la prensa subió al cuadrilátero a dos grupos, Oasis (los Gallagher) y Blur. Música y boxeo subieron el tono musical y popular de aquel «nuevo género» que saltaba como en un trampolín sobre el pasado, sobre todo en el caso de Noel Gallagher, compositor de Oasis al que toda su carrera llovieron las demandas por plagio que fueron convenientemente silenciadas a golpe de fajos de billetes.

La gran pelea se vendía sola, sobre todo porque los golpes ya venían de familia. Si Liam Gallagher quería zurrarle a Damon Albarn es porque ya venía entrenado de zurrarse con Noel. Hubo un equilibrio precario, lo justo para mantener el grupo en la música y en la prensa, pero siempre sobre un hilo. La primera bronca sonada tras el éxito llegó en 1994 cuando Liam le tiró a Noel su pandereta (un grupo de charanga y pandereta) en Los Ángeles y en directo y drogados. La leyenda se forjaba y se supone que cuando decaía, Noel devolvió la agresión golpeando a su hermano con un palo de cricket, la versión inglesa del palo de béisbol.

Esto fue durante la grabación de (What's the Story) Morning Glory?, uno de sus álbumes bandera. A Noel y Liam les daba igual donde montar la bronca. En la intimidad o en público. En vivo y en directo era una especialidad. Siempre se habló de que Noel cantaba mejor que Liam, a pesar de que Liam era el cantante. Una vez durante un concierto Liam dejó de cantar Whatever porque Noel le recriminó que había empezado antes de tiempo. Esto llegó a tal límite que en el concierto Unplugged de la MTV, adujeron que Liam estaba mal de la garganta y entonces cantó Noel, mientras Liam se reía entre el público del timbre de su hermano.

En 2000 un puñetazo de Noel a Liam selló el principio del fin. Las rencillas familiares íntimas empezaban a ser demasiado visibles y demasiado latosas para el público. La especialidad empezaba a ser ya un inconveniente con insultos en mitad de los conciertos, con sus discusiones más aireadas que sus propias canciones. Ya solo parecía que pudieran mantenerse de trifulca en trifulca y eso sucedió, pasados los mejores tiempos. Aún así llegaron como grupo, entre abandonos y regresos hasta 2009, donde todo finalmente acabó cuando Liam le dijo a Noel que ya no era su hermano después de que en París le rompiera la guitarra justo antes de salir a escena en París.

Poco después Noel anunció que abandonaba describiendo así a su hermano: «Liam es rudo, arrogante, intimidante y vago. Es el hombre más furioso que jamás conocerías. Es como un hombre con un tenedor en un mundo de sopa». Y era cierto: cuando se cumplieron los 30 años de (What's the Story) Morning Glory? recibieron un brit y fue Liam quien acudió. Dio las gracias a todos menos a Noel y arrojó el premio al público. Acabado Oasis, su historia continuó en secuelas de la mala relación entre hermanos. Durante los siguientes años se insultaron y hasta se denunciaron, se burlaron de sus respectivos proyectos en una escalada que terminó cuando por arte de magia surgieron los primeros rumores de reunión que finalmente se han hecho realidad.