Compañía Nacional de Danza
La Compañía Nacional de Danza abrió su temporada sin casi la mitad de sus bailarines en una crisis inédita
La Compañía centrará su nueva fase en un proyecto con una «visión feminista, inclusiva y diversa» pero totalmente sumida en la perplejidad
Crisis total en la Compañía Nacional de Danza. La institución dependiente del Ministerio de Cultura arrancó su temporada 2024-2025 a medio gas con 26 vacantes en su plantel de bailarines, aproximadamente la mitad de los que necesita para el buen funcionamiento de las representaciones.
El pasado viernes 30, el Ministerio de Ernest Urtasun abrió el proceso de selección de los 26 nuevos bailarines para la Compañía gestionada por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM), sumida también en una profunda crisis y cuya reforma anunció recientemente el ministro.
La Compañía ha convocado siete plazas de bailarín cuerpo de baile, 10 plazas de bailarina cuerpo de baile, cuatro plazas de bailarina solista y cinco plazas de bailarín solista.
La convocatoria estará abierta hasta el próximo 12 de septiembre, y todos los puestos ofertados pertenecen al personal laboral temporal.
La crisis de la Compañía Nacional de Danza se abrió el pasado mes de marzo con el anuncio de la salida del coreógrafo Joaquín de Luz de la institución.
El pasado 9 de julio, el Ministerio de Cultura anunció la contratación de la coreógrafa Muriel Romero como nueva directora de la Compañía.
Sin embargo, junto con la salida de Joaquín de Luz se produjo también la salida en bloque de varios bailarines ante el asombro de trabajadores y aficionados.
Romero asumió su nuevo puesto el 1 de septiembre y tiene por delante una difícil gestión con la reconstrucción del plantel de la Compañía.
Sin embargo, según reconoce la misma nota del Ministerio, sus prioridades no parecen, precisamente artísticos, sino ideológicos, algo que no sorprende viendo el rumbo que ha tomado el Ministerio de Cultura con Urtasun al frente.
Según el comunicado de Cultura, el nuevo proyecto de la Compañía con Muriel Romero como directora «defiende una visión feminista, inclusiva y diversa».
