Carteles de zarzuelas en la exposición La zarzuela, patrimonio de la Hispanidad
Frente a la hispanofobia, Hispanidad: Madrid esgrime la zarzuela como puente entre España e Hispanoamérica
El Ayuntamiento de Madrid promueve la zarzuela como símbolo de la Hispanidad y antídoto frente a la hispanofobia y la leyenda negra
En una época donde el adoctrinamiento negrolegendario e hispanófobo vive un momento ofensivo contra la herencia cultural e histórica española tanto en España como en América, el Ayuntamiento de Madrid impulsa el legado lírico de la zarzuela como patrimonio de la Hispanidad.
Entrevista a Juan Pérez-Foncea, escritor de novelas históricas
«Jamás tuvimos colonias: un señor de Cochabamba era tan español como otro de Albacete»
Tanto el ayuntamiento como los demás impulsores de la exposición no solo no se avergüenzan de un término, Hispanidad, hoy denostado por el izquierdismo cultural tanto en España como en América –en Estados Unidos los promotores de la ideología woke tratan de imponer el término «latinx» como alternativa a «hispano»–, sino que lo reivindican como pilar de la hermandad entre el pueblo español y los pueblos hispanoamericanos.
Una exposición inaugurada en el Centro Cultural de la Villa Fernán Gómez, La zarzuela, patrimonio de la Hispanidad, resalta y lleva a la actualidad el llamado «género chico» como símbolo de la Hispanidad.
La exposición reúne numerosos objetos relacionados con al zarzuela
«Existen pocas instituciones que representen mejor la identidad nacional y la Hispanidad», se defiende en la descripción de la exposición.
La exposición recoge cientos de piezas (más de 500) desde partituras a trajes, carteles, grabados y planos de los teatros donde se representaba la zarzuela.
Según subrayan los mismos organizadores de la muestra, que podrá visitarse hasta el 12 de enero de 2025, «ninguna creación define mejor nuestra historia musical que la zarzuela».
En la muestra se pueden ver partituras como ésta
La zarzuela «nace como diversión cortesana en el siglo XVII y, a mediados del XIX, se transforma en espectáculo de masas que llega hasta nuestros días».
En ese sentido, «la zarzuela fue testigo, púlpito, defensora de pobres y maltrechos y surgió de la misma entraña del pueblo» español.
Tal vez maltratada por su hermana mayor, la ópera, la zarzuela germinó y se hizo adulta en el contexto cultural y social de la Hispanidad, un término que subraya la hermandad entre ambas orillas del Atlántico: la española y la hispanoamericana.
Y es que «durante casi cuatro siglos, más de mil compositores y otros tantos libretistas nos han legado no menos de quince mil obras, entre España y América, muchas de ellas símbolos de la Hispanidad». En definitiva, la zarzuela «ha hecho reír, llorar, añorar y soñar a la Hispanidad».
La zarzuela, circunscrita a España durante mucho tiempo, adopta su forma actual en el siglo XIX, cuando se universaliza y se convierte también en un género propio de Hispanoamérica.
La exposición recorre la historia de la zarzuela y su desarrollo hasta sus actuales diferentes formatos: zarzuela grande, zarzuela chica y zarzuela bufa.
El género es hija del Siglo de Oro y nace de la mano de Calderón de la Barca en el siglo XVII. Para muchos españoles, resulta desconocido que la zarzuela nace en el Palacio de la Zarzuela, actual residencia de la familia real, donde el Rey Felipe IV crea un pequeño teatro con 40 localidades para el recreo de su hermano el infante Fernando de Austria.
Es ahí donde se estrenan las primeras zarzuelas escitas por Calderón: El golfo de las sirenas, en 1657, y El laurel de Apolo, en 1658.
Durante la presentación de la exposición, la delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, destacó que la exposición se organiza «por justicia», y especificó que con ella se pretende acercar un poco más la zarzuela a su declaración como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
En ese sentido, Rivera de la Cruz destacó la universalidad de la zarzuela y subrayó que «Madrid, España e Hispanoamérica no se pueden comprender si la zarzuela».
Por su parte, la directora general del Inaem, Paz Santa Cecilia Aristu, afirmó que «la zarzuela es mucho más que un género lirico: es un reflejo de nuestra identidad cultural», «parte de nuestra identidad colectiva».
