Vicente Amigo, el guitarrista que fusionó el flamenco con el jazz y que opta a un séptimo Grammy

Vicente Amigo es ya el guitarrista flamenco de referencia, o al menos el más mediático e influyente.

Su reciente nominación a Mejor Álbum de Música Flamenca en los próximos Grammy Latino lo sitúa ahora mismo en lo más alto del panorama musical español y en su posición a nivel internacional.

El álbum que le ha merecido la nominación, Andenes del Tiempo, totalmente instrumental, es un interesante ejercicio de experimentación donde el guitarrista de Guadalcanal (Sevilla) pero criado en Córdoba, vuelve a atreverse con la fusión musical con el jazz, la bossa nova o los ritmos latinos.

De lograr el premio, sería el séptimo Grammy Latino de Vicente Amigo, todo un logro que muestra la categoría de un guitarrista virtuoso que ha logrado desarrollar un estilo flamenco propio e identificable, en la senda de los más grandes.

Andenes del Tiempo, aunque experimente con la fusión con otros géneros y estilos, es un disco con genética cien por cien flamenca. Estamos, probablemente, ante uno de los mejores discos de guitarra flamenca de los últimos años.

La guitarra de Vicente Amigo suena poderosa y firme, con su habitual estilo refinado, donde la vibración de las cuerdas resuenan acompañando la melodía en un deje característico a modo de eco que permite subrayar el misticismo propio del flamenco.

Vicente Amigo parece abandonar temporalmente la profundidad y la espiritualidad desgarrada del álbum Memoria de los Sentidos, que lo situó en primera línea del flamenco actual para proponer en Andenes del Tiempo una música para celebrar.

Memoria de los Sentidos son los fantasmas de la noche, el dolor flamenco de Guadamecí, de La fragua o de Réquiem, un hito del flamenco actual.

Andenes del Tiempo busca otra cosa, busca el diálogo con el jazz de Turrón y Chocolate, donde Vicente Amigo trata de emular a Paco de Lucía a la hora de buscar un punto de encuentro con los ritmos bop, un intento al que apuntó también un grande como Miles Davis con sus célebres Spanish Sketches, y que periódicamente trata de retomarse.

Es, sin embargo, una tarea difícil debido a las características y la fuerte personalidad de dos géneros tan marcados por su idiosincrasia y raigambre de sus orígenes a una comunidad y una cultura de fuertes principios.

La nominación al Grammy Latino confirma a Vicente Amigo como un referente de la evolución de la guitarra flamenca, de su avanzar por caminos nuevos poco o nunca explorados, un ejercicio que, en definitiva, ha permitido que el flamenco se mantenga vivo por estar, precisamente, en constante evolución.