Pau Gasol se retira: adiós al extraterrestre que dominó el aro

Pau Gasol dice adiós al deporte que le ha hecho feliz desde niño, el deporte que le ha encumbrado a ser la estrella que hoy es. Se marcha con 41 años. 

A las 17: 42 pronunció su despedida: «Me voy a retirar del baloncesto profesional». Lo hace agradecido por quienes apostaron por él, desde sus primeros entrenadores a sus compañeros y sus rivales. Tras casi dos años inactivo por culpa de una lesión en el pie derecho volvió a las pistas cuando muchos no apostaban por ello. Por suerte, ha podido volver a sentirse jugador y cumplido el objetivo que se marcó a su vuelta: jugar los Juegos Olímpicos de Pekín. En esta despedida, ha contado con el apoyo de muchos de sus compañeros, como Rudy Fernández o Felipe Reyes, y ha tenido unas palabras muy emotivas para su familia y para su gran amigo, Kobe Bryant. «Me gustaría verle aquí. Kobe me enseñó a ser un ganador».

El hijo de Agustí y Marisa comenzó a jugar al baloncesto en el equipo de su colegio, justo antes de dar el salto al CB Cornellá, que en aquella época hacía las funciones de cantera del Fútbol Club Barcelona.

A finales de los 90, concretamente en la temporada 97/98, Pau ingresó en las categorías inferiores de la entidad blaugrana, en la que fue quemando etapas hasta su debut en el primer equipo en la campaña 1999/2000 del mano de Aíto García Reneses. A mediados de enero de 1999 un espigado joven de 210 cm, con el 17 a la espalda, ingresaba en la cancha para jugar 29 segundos. El mejor jugador de la historia del baloncesto español empezaba a dar sus primeros pasos. Tenía 18 años, 6 meses y 13 días. Su primera canasta en ACB fue ante el Cantabria Lobos en Torrelavega. Pero su despegue definitivo llegó en la Copa del Rey del año 2000 que el conjunto culé ganó al Real Madrid y donde la actuación de Pau fue decisiva para que su equipo ganara el título.

El joven campeón del mundo en categoría junior acabó con 15 puntos, seis rebotes, una asistencia, una recuperación y siete faltas recibidas. Pese a que falló cuatro tiros libres en los instantes finales, acabó poniéndole un tapón a Djordjevic que rubricó su noche. Pau se despedía de la liga

El salto a la NBA

El Draft lo seleccionó en tercer lugar. Su primer destino parecía que iba a ser Atlanta Hawks, pero traspasaron sus derechos a Memphis Grizzlies donde permanecería hasta 2008.

Pau Gasol se convertía en el pionero que abriría camino a los demás españoles que aterrizarían más tarde en la mejor liga del mundo: sus amigos José Manuel Calderón, Juan Carlos Navarro, Sergio Rodríguez o Ricky Rubio escucharon los consejos de un Gasol que les hizo de cicerone en la liga americana. El propio Calderón recuerda en El Debate lo que ha supuesto Gasol para él: «para nosotros siempre ha sido alguien que nos ha abierto la puerta de la NBA. Fue el primero que se fue allí. Ha hecho todo por España y por sus equipos».

De Memphis pasó por los Lakers, convirtiéndose en uno de los fichajes más sonados de la franquicia angelina. Compartiría vestuario con su ‘hermano’ Kobe Bryant, con el que consiguió labrar una amistad tan importante como los dos anillos de campeones que juntos lograron con el equipo amarillo.

En 2014 cambió Los Ángeles por otra franquicia con solera como los Chicago Bulls, franquicia donde Michael Jordan puso al baloncesto en el punto de mira de todo el mundo. San Antonio Spurs le esperaba en 2016 y estuvo hasta 2019. Milwakee y Portland fueron sus últimas experiencias americanas. Una inoportuna lesión lo mantuvo fuera de las pistas durante dos años hasta que tomó una decisión que lo cambió todo: volver a Barcelona.

Vuelta a casa

En febrero de 2021 el Barça anunciaba su regreso. La vuelta del hijo pródigo, tras dos años ausente de las pistas, sonaba a fin de ciclo deportivo. El Barcelona apuntalaba su juego interior con una estrella más en su plantilla y Pau conseguía un club de primer nivel con el que poder coger el ritmo de competición necesario para acudir a los Juegos Olímpicos de Tokio y poner así punto final a su trayectoria de oro con la selección española. Consiguió el título de Liga Endesa al ganar en la final al Real Madrid y por petición de Pierre Oriola, capitán del equipo culé, levantó con él la copa de campeones. En total, en España consiguió tres títulos de liga y una Copa del Rey.

La gran familia española

Pau Gasol pertenece a la generación de los Junior de Oro, un grupo de jóvenes que fue la mejor camada de la historia del baloncesto español. Jugadores como Felipe Reyes, José Manuel Calderón, Rudy Fernández, Juan Carlos Navarro. La leyenda de este grupo irrepetible comenzó a finales de los 90 cuando ganaron el oro en Lisboa ante Estados Unidos.

Desde ese oro, Pau y muchos miembros más de esa grupo  dorado no pararon de conseguir éxitos con el combinado nacional.

Uno de los que mejor le conoce es Felipe Reyes, que coincidió por primera con el cuando ambos tenían 16 años. Desde ese momento ya no se separaron. En declaraciones exclusivas a El Debate el excapitán de la selección y del Real Madrid define a Pau «sobre todo como un amigo, una gran persona, cercana, cariñosa muy familiar y muy amigo de sus amigos».

Si el pívot cordobés tuviera que quedarse con algo de lo vivido junto a Pau, lo tiene claro: «Me quedo con su cercanía y forma de ser y por todo lo que me ha ayudado a crecer a mi como jugador de baloncesto. Un 10 como jugador y persona».

El palmarés de Gasol con la selección lo dice todo:

Un total de tres oros, cuatro platas y dos bronces entre Mundiales, Juegos Olímpicos y Europeos.  

Se retira sin ganar la Euroliga, la espina en forma de título que le queda, pero con un trofeo mucho mayor: el ver crecer su hija. El legado de Pau será eterno. Todos los homenajes que se le hagan se quedarán cortos. Su camiseta colgará de lo más alto del Staples Center junto a la de otras estrellas de la franquicia como Bryant, O'Neal   o Chamberlain. El olimpo de los dioses del baloncesto se abre en honor a Pau Gasol