Los Nets apartan a Irving hasta que se vacune
La franquicia de Nueva York ha cortado por lo sano y ha decidido apartar al jugador de la dinámica del grupo hasta que reconsidere su postura
Una semana queda para el inicio de la NBA y la estrella de los Brooklyn Nets Kyrie Irving sigue empeñado en no vacunarse. De no hacerlo no podría jugar los partidos como local, debido a los protocolos sanitarios que tiene vigentes la ciudad de Nueva York. Sin embargo, su equipo se ha cansado de su actitud y han decidió apartarle de la dinámica del grupo hasta que no se vacune. El equipo americano ha dicho «basta» y no contará con él en ningún encuentro hasta que no cambie de parecer.
El comunicado que ha emitido el equipo es el siguiente:
«Dada la naturaleza cambiante de la situación y después de una profunda deliberación, hemos decidido que Kyrie Irving no jugará ni practicará con el equipo hasta que sea elegible para ser un participante de pleno derecho», señala el comunicado de los Nets.
Continúa diciendo que «Kyrie ha tomado una decisión personal y respetamos su derecho individual a elegir. Actualmente, la elección restringe su capacidad para ser un miembro de tiempo completo del equipo y no permitiremos que ningún miembro de nuestro equipo participe con disponibilidad de tiempo parcial».
El escrito del conjunto neoyorquino sigue de la siguiente manera: «Es imperativo que continuemos construyendo la química como equipo y permanezcamos fieles a nuestros valores establecidos desde hace mucho tiempo de unión y sacrificio. Nuestras metas de campeonato para la temporada no han cambiado, y para lograr estas metas, cada miembro de nuestra organización debe ir en la misma dirección. Estamos emocionados por el inicio de la temporada y esperamos una campaña exitosa que enorgullecerá al distrito de Brooklyn».
Una teoría satánica como excusa
El base de los Nets y vicepresidente del comité ejecutivo del sindicato de jugadores alega la delirante excusa de que detrás de la vacunación está una teoría satánica que pretende perseguir a la raza negra para monitorizarlos. Una teoría inverosímil pero que podría haberse extendido a varios vestuarios más complicando el objetivo de la competición de tener todos los jugadores vacunados antes del inicio de la competición.