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Alex Aranburu ganó el Tour de Limousín mientras arrancaba La Vuelta

Alex Aranburu ganó el Tour de Limousín mientras arrancaba La VueltaMovistar Team

Ciclismo

Los puntos que consiguió Movistar a la sombra de La Vuelta y que le pueden dar la salvación

A la vez que arrancaba la carrera española, el Movistar arañó unos valiosos puntos en una de esas pruebas menores donde se decidirá la permanencia: el Tour de Limousin, que ganó Alex Aranburu

Nada más arrancar La Vuelta, el equipo Movistar tenía más ojos para una región del centro de Francia que para los Países Bajos, dónde arrancó la carrera española. Había otra cita más importante para el objetivo de la salvación del equipo emblema del ciclismo español. Era el Tour de Limousin, una carrera menor por etapas que daba unos puntos vitales para, entre otras cosas, poder estar en la próxima edición de La Vuelta.

La agónica situación del Movistar le ha llevado a que haya que sacar la calculadora cada día. Y a la vez que La Vuelta arrancaba su criticado recorrido por los Países Bajos, el Movistar estaba centrado en Limousin, dónde ha podido ayudar a conseguir su permanencia en el UCI World Ranking, todavía no firmada. Y es que la apuesta por esta carrera le ha salido muy bien, porque Álex Aranburu se proclamó ganador de la prueba, dando unos puntos muy necesarios.

Aranburu llevó a la saca del Movistar 161 puntos que calman la situación, aunque no aseguran la permanencia. Tienen un margen de unos 500 por ahora. El ciclista vasco no solo se llevó la general, sino que también firmó una victoria de etapa, además de quedar segundo en otra jornada. El guipuzcoano no bajó del podio en todo este Tour, ya que en las otras dos etapas finalizó tercero. Supone todo un ello un gran respiro para Movistar, que sacrificó a Aranburu en La Vuelta para que pudiera dar estos puntos en esta prueba francesa. Es uno de los mejores ejemplos del calendario B -alternativo e improvisado- que ha montado Movistar para el final de esta temporada, dando relevancia a carreras antes prácticamente clandestinas y que ahora cobran una importancia inédita.

El asunto aquí es que mientras hay una carrera de tal envergadura como La Vuelta donde verdaderamente se jugaba Movistar su vida era en Limousin. En la carrera española se dan puntos sí (evidentemente es la que más da), pero más difíciles de conseguir que en estas carreras menores, más al alcance de atraparlos. Y el objetivo del equipo español, reconocido desde las filas navarras, es la salvación. Bajar sería una auténtica hecatombe deportiva, no solo perder el estatus de equipo de primer nivel, sino porque no se tendría plaza para las grandes vueltas -incluidas Giro, Tour y Vuelta-, a las que solo podría ir por invitaciones.

El equipo Movistar en la contrarreloj por equipos con la que se inició La Vuelta a España

El equipo Movistar en la contrarreloj por equipos con la que se inició La Vuelta a EspañaEFE

Por ello en esta Vuelta a España se dará una circunstancia curiosa: la estrategia también va dirigida a mirar al rival. Así, Movistar por ejemplo tendrá que estar pendiente de otros ciclistas, especialmente los de los equipos Israel-Premier Tech, DSM, EF Education First y Astana, que son los equipos llamados evitar las cuatro plazas de descenso. Habrá marcaje al hombre y cada vez que salte un ciclista, el Movistar tendrá que llevar a uno de los suyos a por ese corredor. Que gane cualquiera menos un rival directo, será lo que expresen en el interior del Movistar mientras claman porque el sistema de puntuación, a todos luces injusto, sea cambiado.

Por mucho que La Vuelta a España sea la principal carrera de lo que queda de calendario hay otras 14 carreras que se disputarán en próximas fechas y cuyas victorias pueden dar un mismo número de puntos que acabar en el podio de la carrera española. De ahí que por mucho que La Vuelta sea la atención más importante del ciclismo estos días, la salvación del Movistar se juega mucho más allá de lo que ocurra por las carreteras españolas.

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