Fin a la agonía del Movistar: el gran final de temporada con el que ha logrado la salvación

Se acabó la agonía. El Movistar Team, el equipo emblema del ciclismo español, está ya salvado. Ha costado, pero lo ha conseguido. Y lo ha logrado con un espectacular final de temporada con el que han firmado el gran objetivo, toda vez que durante gran parte del año sufrió de verdad al verse al borde de un descenso que hubiera sido dramático para el deporte español.

«Creed en este equipo, creed en Movistar Team», escribieron en sus redes sociales al certificar la salvación, que aunque al final ha sido más tranquila de lo esperado no ha dejado por ello de ser agónica. En mayúsculas colocaron ese lema en una especie de grito. Se sacaron toda la rabia que tenían encima, toda la tensión que habían acumulado en los últimos meses.

Para entender la remontada del Movistar hay que situarnos especialmente en La Vuelta a España. La segunda posición de Enric Mas dio mucho aire al equipo español, que ya vio ahí que la salvación estaba más encarrilada. Nunca llegó a estar en las posiciones de descenso el Movistar (19º, que ha sido el Loto Soudal, y 20º, el Israel-Premier Tech), pero sí se colocó en algún tramo en una peligrosa 18º o 17º plaza a muy pocos puntos de la hecatombe. Especialmente peligrosa fue la situación después del Tour de Francia en la que el Movistar se hundió sin ni una sola alegría. Al final ha terminado 12º, con casi 3.000 puntos de diferencia sobre los puestos que hacen perder la licencia UCI y, por tanto, la imposibilidad de disputar las grandes carreras ciclistas. 17.412 puntos suma Movistar en la última actualización por los 14.704 que anota el Lotto Soudal, primer equipo que desciende. Hace dos meses la diferencia era tan solo de 500 puntos.

¿Cómo ha llegado Movistar a esta salvación tan holgada? Principalmente por un espectacular tramo final de temporada en el que estudió muy bien las carreras y las posibilidades de sus ciclistas. El equipo español tardó tiempo en darse cuenta de cómo funcionaba esta peculiar clasificación y quizá perdieron demasiado tiempo en quejarse de ello. Y es verdad que es injusto, con muchos parámetros sin sentido, pero era el que había. Una vez que se adaptaron encontraron la fórmula, completada por el buen nivel de sus ciclistas.

Especialmente de un gran Enric Mas que ganó el Giro de Emilia, prueba a priori menor pero que daba puntos valiosos. Además, triunfó en esta carrera tras un intenso cara a cara con Pogacar, que siete días después, en la gran prueba final, el Giro de Lombardía, le devolvió la victoria. En esa mítica carrera se despidió Alejandro Valverde, que en el año de su retirada tuvo también que echar una mano para que su equipo no se viera abocado al mayor desastre del ciclismo español en años. Además de La Vuelta, en la que el propio Mas quedó segundo, hay que destacar el triunfo de Gonzalo Serrano en la Vuelta a Gran Bretaña, al que la muerte de la Reina Isabel II le dio una inesperada victoria porque la prueba se suspendió a la mitad. También fueron muy necesarios los puntos que consiguió Álex Aranburu en el Tour de Limousin. García Cortina dio además 225 puntos al equipo en el Gran Premio de Quebec. Todo sumó y todo se produjo en el último tramo de la temporada, ya acuciados por los miedos.

Desde agosto, cuando realmente se vio que el descenso era más que posible, el Movistar Team se puso manos a la obra. Y el objetivo lo cumplió de la mejor forma: si contamos desde ese mes de agosto el equipo español es el sexto de todos los que compiten. Y el que más puntos ha ganado de todos los que luchaban por la salvación. De ahí que al final ni haya sufrido. Eso sí, de lo vivido esta temporada tendrá el Movistar que sacar muchas conclusiones, especialmente la de la planificación. Se les va ahora Alejandro Valverde, que ha aportado el 28 % de los puntos conseguidos desde 2020 en el trienio con el que se hace esta clasificación.