Wout Poels conquista el Mont Blanc; Vingegaard y Pogacar firman tablas

Wout Poels ganó a la heroica la segunda etapa en los Alpes, disputada entre Les Gets y Saint-Gervais Mont-Blanc, de 179 km, en la que mantuvo el maillot amarillo Jonas Vingegaard mientras que el español Carlos Rodríguez sigue en el tercer puesto del podio.

Inmenso el veterano Poels, de 35 años, quien empezó entrando en la amplia fuga del día y terminó brazos en alto en la cima de Saint Gervais Mont Blanc estrenando su palmarés en el Tour, merced a un ataque en los 10 últimos km que hizo inútil la persecución de sus rivales.

Poels, quien anotó la segunda victoria para el Bahrain después de la firmada por Pello Bilbao en Issoire, entró en meta, con el «Monte Blanco» ante su vista, con un tiempo de 4h.40.45, a una media de 38,5 km/h. Superó en 2.08 minutos a Van Aert, en 3 a Mathieu Burgaudeau y en 3.14 a Mikel Landa, los siguientes en entrar.

La expectación estaba por detrás, en el pulso entre Vingegaard y Pogacar. El esloveno tiró del manual habitual de atacar a 800 metros de meta, pero no solo no soltó al danés, sino que el nórdico le superó en el esprint a dos.

Ambos cruzaron a 6.04 de Poels, firmando tablas. Carlos Rodríguez, siempre delante, navegando entre los equipos de los patrones del Tour, no siguió en el último arreón de Pogacar el ritmo de los monstruos del Tour. Perdió 17 segundos con Simon Yates y aventaja al británico por el tercer puesto en 19.

Vingegaard salvó un día más el maillot amarillo, con un síntoma muy favorable. Ya resiste el feroz cambio de ritmo, y no solo eso, sino que esprintó a su enemigo en los últimos metros, lo miró, le dejó claro que está tan fuerte como él y pasó la línea. En la general, la misma diferencia antes de la jornada de descanso y de la crono decisiva del martes. Es decir, líder Vingegaard, a 10 segundos Pogacar, a 5.21 Carlos Rodríguez, a 5.40 Adam Yates y a 6.38 se aleja Jai Hindley.

La segunda etapa alpina salió de Les Gets, la capital del BTT, donde Van der Poel triunfó en 2019 por aquellas pistas alpinas. Por delante, cinco puertos, 4.300 metros de desnivel y la previsión de batalla por el maillot amarillo y plazas del podio.

Emoción máxima

Ritmo explosivo de inicio y mil intentos de fuga hasta que se formó una expedición numerosa en el ascenso al primer puerto, el Forclaz de Montmin (1a, 7,2 al 7,3), con 6 españoles: Landa, Marc Soler, Fraile, Juanpe López, Ion Izagirre y Aranburu.

No faltó el susto de turno. En el km 52 un aficionado irresponsable tocó desde la cuneta un brazo de Kuss (Jumbo), provocando una caída masiva. El accidente no fue grave, todos pudieron seguir la etapa, y el fanático se quedó tan ancho. En la cima del puerto coronaron adelantados Lutsenko y Alaphilippe, con el maillot amarillo a 8 minutos.

¿Estaban Vingegaard y Pogacar con sus respectivas escuadras dispuestos a ceder la etapa y renunciar a la bonificación de meta?. Restaba la segunda parte de la etapa, con 4 puertos. El Jumbo confió a Van Aert el control de la fuga y dirigió el ritmo en la zona noble.

Van Aert se lanzó en el descenso a un ritmo que sentenció a Soler, pero no al neerlandés Poels, ganador de la Lieja Bastoña en 2016. Restaba el encadenado de la durísima Cota des Amerands (2a, 2,7 al 10,9) y la definitiva hasta Saint Gervais Mont-Blanc (1a, 7,2 km al 7,7), donde el vencedor tendría el honor de estrenar la panorámica sobre el «Monte Blanco», el más alto de la Unión Europea.

En las duras rampas de Amerands, Poels soltó a Van Aert y se despidió hasta la cumbre. El compañero de Landa y Pello Bilbao voló a la cima, sin concesiones, y firmó su primera victoria en el Tour y la número 22 en su palmarés, en el que también figura la clásica «Decana», las Vueltas a Andalucía y Comunidad Valenciana y etapas en Dauphiné, País Vasco, Volta a Catalunya y París Niza.