Tribunales
Rubiales niega la agresión sexual a Jenni Hermoso pero la Fiscalía solicita una orden de alejamiento
El expresidente de la Federación Española de Fútbol llegaba hoy a su cita en la Audiencia Nacional, sin hacer declaraciones, y acompañado de su abogada Olga Tubau
Del palco y la celebración de la victoria de la selección española en la final del Mundial femenino celebrada en Sídney (Australia) a la Audiencia Nacional como imputado por sendos delitos de agresión sexual y coacciones. El expresidente de la Federación (RFEF) Luis Rubiales ha llegado pasadas las 11.00 de la mañana, con algo menos de una hora de antelación sobre la citación del juez para tomarle declaración. Lo hacía en un absoluto silencio, acompañado de su abogada Olga Tubau, y sin responder a ninguna de las preguntas de la multitud de periodistas que se agolpaban frente a las puertas de la sede judicial.
Las cosas han sido diferentes en la sala donde Rubiales ha sido interrogado durante algo más de 45 minutos por el magistrado Francisco de Jorge, la Fiscalía, la abogada de la querellante y la suya propia, sobre lo ocurrido. El exdirectivo del fútbol español, de 46 años, ha insistido en su inocencia y ha contestado a todas las partes que obtuvo el consentimiento de la futbolista Jenni Hermoso para darle el beso que ha sido objeto de una agria polémica y no sólo ha derivado en su dimisión, sino que le ha llevado a tener que comparecer ante la Justicia española.
No en vano, el pasado lunes, tras recibir la querella de la Fiscalía, el magistrado titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de la Audiencia Nacional, admitía investigar si lo ocurrido es merecedor de reproche penal y, por lo tanto, debe ir a juicio.
Por su parte, el Ministerio Público ha mantenido su calificación preliminar de los hechos y ha solicitado, además, como medida cautelar, que se dicte una orden de alejamiento de 500 metros para que Rubiales no pueda acercarse, a menos de esa distancia, a la futbolista ni comunicarse con ella por cualquier medio durante, al menos, el tiempo en el que dure la instrucción de la causa. Según apuntan fuentes próximas a la causa, consultadas por El Debate, también se habría pedido la comparecencia del exdirectivo en el juzgado cada quince días.
Una defensa callada pero contundente
Fuentes próximas a la causa han apuntado a El Debate que, así las cosas, Rubiales ha decidido mantener una línea de defensa única y exclusivamente orientada a los requerimientos del instructor y que, por lo tanto, declinará hacer cualquier tipo de declaraciones durante el tiempo en el que se prolonguen las pesquisas de la Audiencia Nacional.
Cabe recordar que su abogada, Olga Tubau, es una prestigiosa jurista enemiga del espectáculo mediático pese a haber dirigido casos con gran repercusión pública. Conocida, entre otros, por ser la letrada que defendió al exmayor de los Mossos de Esquadra José Luis Trapero durante el juicio del procés y para el que logró la absolución, entre lágrimas, con un emotivo alegato final.
Antes de ello Tubau (París, 1961) ya había consolidado su carrera profesional al frente de la acusación particular, en uno de los casos más relevantes e icónicos de la historia penal en España: el juicio por el secuestro de Segundo Marey por parte del GAL en 1983. En colaboración con su compañero Francesc Jufresa, Tubau instó la entrada en la cárcel del que fuera todo un ministro del Interior durante el Gobierno de Felipe González. José Barrionuevo ingresó en prisión como máximo responsable político por aquellos hechos.
Además de ser una de las asociadas en el despacho Tubau & Lajara & Echevari Abogados Penalistas y contar con el respeto de la mayoría de sus compañeros de profesión, la penalista catalana también ha sido miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Barcelona y vicepresidenta de su Sección de Derecho Penal.