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Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)

Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF)EFE

Investigación

Rubiales se compra un piso en Granada y se muda a él tras vender por 2,5 millones el ático de Madrid

Tal y como ha podido saber El Debate, el dirigente deportivo hizo la mudanza este sábado

El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, se ha comprado un piso en Granada, donde el dirigente deportivo ya se ha instalado. La adquisición de este nuevo inmueble se produjo justo antes de que se deshiciera del ático en el que vivía en el centro de Madrid. Mientras tanto, Rubiales continúa la investigación de la Audiencia Nacional sobre el consentimiento del beso a la jugadora Jenni Hermoso.

Tal y como ha podido saber El Debate, la vivienda se encuentra en las inmediaciones del casco histórico de Granada. En concreto, muy cerca de la calle Gran Vía de Colón, una de las arterias principales de la ciudad. Rubiales, que pagó la señal del piso hace tres semanas, ha realizado este sábado la mudanza. El motivo por el que se ha mudado ha sido exclusivamente familiar. Hasta que se resuelva su futuro judicial quiere pasar más tiempo con sus más allegados.

La media de precios de inmuebles similares al que se ha comprado es de medio millón de euros. En cuanto al alquiler de pisos, los precios oscilan en torno a los 2.000 euros mensuales. La zona en la que se encuentra la nueva vivienda de Rubiales es de las más cotizadas de Granada. Precisamente, la semana en la que el dirigente deportivo abonó la señal del piso fue visto en las inmediaciones de su nuevo domicilio acompañado de su padre. Rubiales vestía una cazadora que llevaba bordada en la espalda la leyenda: «No plans for the future» (traducido del inglés: «Sin planes para el futuro»).

La adquisición de este piso se produjo justo antes de que vendiera por 2,5 millones de euros el ático en el que residía en Madrid. A comienzos de octubre logró deshacerse del ático de la calle Ferraz de Madrid, donde ha vivido durante los últimos dos años. Como desveló este periódico, tomó la decisión de abandonarlo justo después de que la FIFA le suspendiera como presidente de la RFEF. Tras el cese dejó de percibir los emolumentos de la Federación y los de la UEFA, así que no podía seguir haciendo frente a la hipoteca del ático, comprado en 2021.

Para pagar el piso de Madrid pidió tres créditos bancarios de un total de 1,5 millones de euros. El primero de ellos, para la compra del piso, fue de 1.473.576 euros. Los otros dos, de 43.212 euros cada uno, fueron para abonar las dos plazas de garaje que también compró. En total, 1.560.000 euros que Rubiales se comprometió a devolver el 5 de mayo de 2051. Es decir, que de haber seguido con la hipoteca, Rubiales, que ahora tiene 46 años, tendría que estar pagando el ático hasta los 74 años.

El beso a Jenni Hermoso

La Audiencia Nacional investiga a Luis Rubiales por los delitos de abuso sexual y coacciones tras el beso a la jugadora Jenni Hermoso en la final del mundial de fútbol femenino del pasado 20 de julio. Rubiales, que declaró en sede judicial a finales del pasado mes de septiembre, sostiene que el beso fue consentido. También aseguró que en ningún momento faltó el respeto a Hermoso ya que le pidió permiso para besarla.

El abogado de Jenni Hermoso preguntó al expresidente de la Federación si conocía la existencia del protocolo antiacoso, ante lo que Rubiales contestó que él ya no era presidente de la Federación. «He explicado antes que hay un enlace con FIFA para estas cuestiones», dijo. El letrado continuó dirigiendo a Rubiales cuestiones referidas a este documento. Por ejemplo, fue preguntado si recibió formación específica sobre este asunto durante su tiempo en la RFEF. Rubiales contestó: «Se nos explicó a todos y también a mí».

«Dígame, ¿en ese protocolo antiacoso está autorizado el poder dar un beso o pedir consentimiento para darle un beso a una jugadora?», continuó el abogado de la jugadora. «Pero mire, si lo he hecho con jugadores. Mire, vamos a ver, yo… de verdad… ganamos un mundial, y hay muestras de afecto. Esto no es que alguien ha llevado a una oficina a alguien a escondidas, a darle un beso por la fuerza. Es que fue algo tan natural, a la luz de millones de ojos, entre dos personas que han estado conviviendo mucho tiempo. Entonces, meter una pregunta orientada, para… ¿Está autorizado?», respondió él.

«No hay nada autorizado ni desautorizado, son comportamientos, dentro de una celebración totalmente extraordinaria, preguntado por mi parte, con consentimiento, explicado también por la otra parte nada más terminar el partido e ir a la prensa, que lo explicó Jenni a la prensa antes de todo esto, antes de entrar al vestuario, haciendo directos en redes sociales en el vestuario. Pues, hombre, yo creo que la cuestión es evidente desde ese momento hasta que llegamos a España, donde sigue manteniendo lo mismo. Que no ha querido salir, pues salí yo solo, me hubiera encantado que hubiera salido porque seguramente se hubiera aclarado todo», añadió.

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