Ciclismo
La vuelta de Nairo Quintana y los daños colaterales de la lucha contra el dopaje
El colombiano regresa a Movistar Team después de un año de ostracismo tras dar positivo en una sustancia no considerada dopante
«A mí me parece más de mafiosos que de un deporte que quiere dignificar su nombre». Así de claro se expresaba Pedro Delgado sobre la sanción encubierta sufrida por Nairo Quintana durante la temporada 2023. El ciclista colombiano terminó sexto el Tour de Francia del año anterior, pero su resultado fue anulado al dar positivo por tramadol, un analgésico opioide contra los dolores intensos prohibido por la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero no considerado como dopaje por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
Aquello solo fue el comienzo: aunque en un primer momento su equipo, el Arkea francés, contaba con él para disputar la Vuelta a España, lo retiró a pocos días del comienzo. No tardó mucho más en anunciar su despido. Uno de los mejores escaladores del pelotón se quedaba sin equipo, bajo la sospecha del dopaje, pero sin una sanción firme de la UCI. En una rueda de prensa en la que se especuló con su retirada, Quintana reiteró su inocencia y su intención de seguir buscando una escuadra en la que competir.
Explicaba Pedro Delgado en una entrevista concedida a El Debate con motivo de la publicación de su último libro que el entorno del colombiano aseguraba que algunos equipos habían tocado a su puerta, pero que a esos pretendientes «les llega otra llamada para decirles que si Quintana estaba con ellos quizá no participasen en el Tour».
Una «suspensión encubierta» provocada por los grises médicos del deporte y los intentos de la UCI por mantener una imagen de limpieza en el seno de una especialidad salpicada una y otra vez por el escándalo del dopaje. Así, el tramadol no se puede usar en el pelotón, pero fármacos similares han sido habituales en disciplinas en las que mantenerse en torneos gracias a infiltraciones y anestesias está a la orden del día.
Sin ir más lejos, el mismo 2022 en el que Quintana perdía sus resultados en el Tour y comenzaba su «destierro», Rafa Nadal ganaba Roland Garros gracias a una serie de inyecciones que le permitían paliar los dolores de su pie lesionado. Esta situación provocó críticas por parte de ciclistas como Thibaut Pinot, que no dudó en señalar la incongruencia en redes sociales.
Este tipo de situaciones ha provocado que, después de meses de estudio, la AMA haya decidido incluir al tramadol en la lista de sustancias prohibidas en el deporte. A partir de 2024, este analgésico opioide será considerado dopaje.
La vuelta a casa
Después de un 2023 en el dique seco, Nairo Quintana volverá al pelotón y al equipo en el que alcanzó sus mayores éxitos deportivos. El Movistar Team ficha por un año al colombiano y rompe definitivamente ese oscuro veto hacia el corredor de 33 años. Con el maillot del conjunto español logró ganar un Giro de Italia, una Vuelta a España y ser el único corredor capaz de hacer sufrir a Chris Froome durante las temporadas en las que el Sky dominaba el Tour.
Quintana abandonó el Movistar en 2020 después de un año en el que Eusebio Unzué quiso formar una tricefalia en la escuadra telefónica con el colombiano y los españoles Mikel Landa y Alejandro Valverde. Sin un líder claro, la ronda gala acabó marcada por las luchas internas en el equipo y escenas impropias del profesionalismo, como la de Nairo escapado en solitario en el mítico Izoard mientras sus propios compañeros trataban de atraparlo.
El Movistar Team al que llega Quintana en 2024 es muy distinto. El equipo español no pasa por su mejor momento y a punto estuvo de perder la categoría World Tour el año pasado. Enric Mas fue el hombre elegido para luchar por los puestos de honor en las grandes citas del calendario, sin embargo, el balear no ha terminado de dar el paso adelante y la última Vuelta a España evidenció la necesidad de buscar alternativas.
Con 33 años cumplidos y después de un año en blanco es difícil pensar que Nairo pueda recuperar su mejor nivel. Sin embargo, el colombiano ha demostrado ser uno de los grandes escaladores de los últimos tiempos y ofrece al Movistar la posibilidad de volver a ser protagonista en las grandes etapas de montaña.