La problemática de la seguridad en París a unos meses de acoger unos Juegos Olímpicos
La seguridad, el transporte y la afluencia de personas preocupan a los asistentes al evento
El último atentado de París dispara las dudas sobre la seguridad de los Juegos Olímpicos
Quedan apenas unos meses para la disputa de los Juegos Olímpicos de 2024 en París y las dudas sobre la seguridad y capacidad de afrontar un evento de estas características por parte de la capital francesa no cesan en su aumento. El atento del pasado día 2, en las inmediaciones de la Torre Eiffel, que dejó un muerto y dos heridos, fue el último clavo en el ataúd de las dudas.
Tampoco puede ser una sorpresa que París esté teniendo problemas intentando organizar un evento de esta magnitud cuando el año pasado, hace unos escasos 18 meses, fueron los protagonistas de una de las mayores vergüenzas que ha vivido la UEFA en sus últimos años.
En la final de la Champions League que enfrentó al Liverpool y Real Madrid, los aficionados de ambos equipos estuvieron expuestos a delincuentes de la ciudad durante horas, sin que actuara la policía, lo que multiplicó las agresiones. Cuando la tensión fue en aumento hasta un punto crítico, la policía pasó a actuar pero echando gases lacrimógenos contra los aficionados de los equipos. Las propias autoridades francesas intentaron desmarcarse del desastre y culpar a los aficionados ingleses, faltando a la verdad y sin asumir la culpa. Incluso la UEFA reconoció que hubo negligencia por parte de la policía y de las autoridades.
Esta temporada, la liga francesa se está viendo afectada por numerosos problemas de violencia entre hinchas e inseguridad en los estadios. Un aficionado del Nantes murió antes de un encuentro con el Niza y el partido entre Olympique Marsella y Olympique Lyon se tuvo que suspender después de que los primeros atacaran a pedradas el autobús de los segundos. El entrenador del Lyon, Fabio Grosso, acabó con visibles heridas en la cara y sufrió una conmoción.
Los propios franceses dudan
La propia alcaldesa de París, Anne Hidalgo, reconoció lo poco preparada que está la ciudad para preparar un evento así: «Ya estamos en dificultades en el transporte cotidiano, y no podemos alcanzar el nivel puntualidad y comodidad para los parisinos. Hay lugares donde el transporte no estará listo en el verano de 2024 porque no habrá el número de trenes y la frecuencia necesaria».
El entrenador del equipo de fútbol de Lens, Franck Haise, se preguntó abiertamente en rueda de prensa: «¿Pero cómo vamos a hacer con los JJOO si no podemos acoger a 300 sevillistas en nuestro suelo? Hay un problema real, aparte de la forma, hacen falta efectivos suplementarios» refiriéndose a la prohibición de pisar suelo francés que en un principio sufrieron los aficionados sevillistas.
La Prefectura de París tiene pensado desplegar entre 30.000 y 45.000 policías, gendarmes y soldados de cara a garantizar la seguridad durante los Juegos. Los espectadores serán objeto de controles y cacheos, especialmente durante la ceremonia de apertura. Pese a estas medidas, la propia Prefectura afirma que la amenaza terrorista sigue siendo muy elevada
El exministro de Deportes, David Douillet, afirmó respecto a la ceremonia de apertura: «Si los indicadores de riesgo de atentado son máximos la víspera, habrá que pensar en un plan B para la ceremonia de apertura».
La problemática del transporte
En París ya se da por hecho que en los Juegos Olímpicos el transporte público, y especialmente el metro, no podrá transportar a todos los habitantes de la ciudad ni a los aficionados y periodistas que estarán en verano para presenciar la cita olímpica.
Incluso se ha llegado a rumorear el establecimiento de un «confinamiento político» para los residentes de París, que verán coaccionada su libertad para andar por su ciudad.
París, además, le ha pedido al Gobierno que incite a la gente a teletrabajar durante los próximos Juegos con el objetivo de evitar grandes aglomeraciones en el transporte público.
La región parisina de Ile de France dio a conocer que habría un aumento de en torno al 100 % de varias de las tarifas de sus transportes públicos, entre el 20 de julio y el 8 de septiembre de 2024. Curiosamente, estas medidas estarán vigentes solamente cuando tengan lugar los Juegos Olímpicos y los Paralímpicos.
Lo que parece claro es que este evento en París no será para los parisinos, sino para los turistas. Y que nadie tiene garantizada su seguridad.