Mo Katir, el atleta poeta que pasa de aspirar a dar una medalla olímpica a España a estar sancionado dos años

Mo Katir estaba haciendo historia para el atletismo español. Su medalla de bronce en la disciplina de 1.500 metros en el Mundial de Eugene (Estados Unidos) y el haber quedado subcampeón del mundo de 5.000 metros así lo acreditaron. Y todo hacía indicar que estaba en las quinielas para sumar una nueva medalla en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Esa posibilidad (la de conseguir medalla en la capital gala) se disipó el 7 de febrero, fecha en la que se anunció que Katir fue suspendido de forma provisional por parte de la Unidad de Integridad del Atletismo (IAU) por fallar tres veces en la localización de controles antidopaje. Esta decisión supuso un duro golpe para el atletismo español.

La historia del atleta hispano-marroquí emocionó a muchos. Su padre llegó en patera a España a finales de los 90 en busca de trabajo. Su madre esperó en Larache (Marruecos) y él nació en Alcazarquivir, una localidad que formó parte del Protectorado español de Marruecos, base militar de los Regulares.

Cuando Mohamed cumplió cinco años su familia se instaló en Huesca, pero de allí se trasladaron a Mula, donde han crecido totalmente integrados con el objetivo común de tantas familias: progresar, trabajar y sacar adelante un proyecto de vida. Lo hicieron.

Katir, que empezó como la inmensa mayoría de los niños en el fútbol, se pasó al atletismo después de que un entrenador, Cristóbal Carlos, le viera ganar una carrera en el colegio. Tras apuntarse en el club de atletismo UCAM Cartagena, creció como atleta en los caminos de tierra de Mula, que no tenía pista de atletismo.

Katir no consiguió la nacionalidad española hasta 2019, unos 15 años después de llegar a España. Todos los éxitos conseguidos hasta entonces no le contaban por esta razón. Llegó a ganar campeonatos de España, pero sin recibir la medalla al ser extranjero. Ya plenamente español, alcanzó en 2021 los récord nacionales de las pruebas de 1.500, 3.000 y 5.000 metros.

Katir compitió en 5.000 metros en los Juegos de Tokio 2020 (celebrados en 2021 por la pandemia del COVID-19) y consiguió un diploma olímpico que le supo a poco. Eso sí, ese hecho le permitió seguir soñando con futuros éxitos. El bronce que consiguió en el Mundial de 2022 fue uno de ellos.

De esa forma, Katir recuperó la gloria para España en los 1.500 metros, una disciplina que fue fetiche para nuestro país el siglo pasado. Katir fue el cuarto medallista español tras José Luis González (plata en 1987), Fermín Cacho (platas en 1993 y 1997) y Reyes Estévez (bronces en 1997 y 1999).

Además del atletismo, Katir es un gran aficionado al boxeo, al fútbol y... ¡a la poesía! Escribe versos y utiliza las redes sociales para mostrarlos. Tiene como referente a Antonio Machado, del que en más de una ocasión ha dicho que siente admiración y pasión por su legado.

Se saltó controles antidoping

El 7 de febrero, Katir fue suspendido provisionalmente y el propio atleta reconoció que iba a recurrir esa decisión: «No existe una infracción derivada de tres fallos de localización en los últimos doce meses. En algunos de los fallos de localización por parte de la AIU, me encontraba disponible en lugar, fecha y horas aportadas por mi parte».

Ahora bien, esas alegaciones ya no son válidas porque la Federación Internacional de Atletismo le ha suspendido para los dos próximos años. Es decir, Katir estará inhabilitado hasta el 6 de febrero de 2026, aunque el atleta aún podría recurrir la decisión al TAS (Tribunal Arbitral del Deporte)

«Analizando fríamente los largos procesos de los diferentes recursos que podría presentar [...] me veo abocado a asumir la sanción y así poder empezar a cumplirla cuanto antes», comentó Katir tras conocer la decisión. En definitiva, la sanción es un golpe difícil de digerir para el atletismo español.