Carolina Marín no tira la toalla y planea volver: «Quiero retirarme en una pista de bádminton»
La onubense habla por primera vez después de su lesión en los Juegos Olímpicos cuando acariciaba la final y manda un mensaje de esperanza
Carolina Marín, la valiente que se repuso a la muerte de su padre y a dos roturas de ligamento
Carolina Marín heló el corazón de todos los españoles el pasado 4 de agosto. La jugadora de Huelva acariciaba ya la final de los Juegos Olímpicos y soñaba con repetir el oro que conquistó en Río 2016 después de perderse Tokio 2020 por una lesión de ligamento cruzado y no tener la oportunidad de defender su corona. París 2024 parecía el escenario ideal para abrazar de nuevo la gloria, pero una inesperada recaída mandó todo al traste.
La española se rompió el ligamento cruzado cuando acariciaba la final ante la china He Bing Jiao. Ganaba por 10-6 en el segundo set después de haberse impuesto en el primero por 21-14. La española tenía la medalla de plata casi en su mano cuando en la disputa de un punto hizo un mal apoyo siguiendo la trayectoria del volante, cayó al suelo y comenzó a llorar desconsoladamente sabiendo lo que había ocurrido.
Justo un mes después de aquella pesadilla, Carolina Marín ha roto su silencio y ve las cosas de otra manera, si al principio ponía en duda su vuelta, ahora ya tiene claro que desea darse una última oportunidad aunque ese no fue su primer pensamiento. «No quiero que una lesión me retire. Tengo que ser muy sincera, yo cuando salí a pie de ese pabellón, me fui directamente al vestuario donde me estaba esperando mi equipo e incluso mi madre, que también la pudieron llevar allí. Yo me eché a llorar a las piernas de Fernando (su entrenador) y mis palabras fueron 'no puedo más'», explica en una entrevista con la agencia EFE.
Y es que Marín había superado mil adversidades y en ese momento pensó que nada había tenido sentido: «No puedo más porque ya superé dos lesiones en cinco años, he superado la pérdida de mi padre y ahora una tercera lesión. Ahí veía la retirada, pero luego en casa cuando ya estás más a gusto contigo misma tienes más tiempo y lo ves todo en frío, te paras a pensar en otro tipo de cosas».
Su carrera merece otra retirada
El tiempo ha hecho a Carolina Marín ver las cosas de otra manera y entender que una carrera tan grande como la suya merece terminar con un final feliz y en una pista de bádminton, que es el escenario en el que ha forjado su leyenda. «Me quiero retirar una pista de bádminton, pero también es cierto que no me marco ningún tiempo. No quiero tener ninguna prisa, como por ejemplo, he tenido las dos anteriores de volverlo antes posible, no. A día de hoy, si te soy sincera, ni quiero ni pienso en bádminton», asegura al citado medio.
Así las cosas, la jugadora de 31 años no se pone fecha de regreso aunque ella tiene algunas en su mente. Parece poco probable que pueda estar en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028, pero en caso de que llegue sería un escenario ideal, pues además estaría entre las candidatas a ser la abanderada. Carolina Marín es un ejemplo de marca España.