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La jugadora de bádminton Carolina Marín a su llegada al Hotel La Reconquista de Oviedo, ciudad donde el próximo viernes recogerá el Premio Princesa de Asturias de los Deportes

La jugadora de bádminton Carolina Marín a su llegada al Hotel La Reconquista de Oviedo, ciudad donde el próximo viernes recogerá el Premio Princesa de Asturias de los DeportesEFE

Carolina Marín agradece el Premio Princesa de Asturias: «Es un reconocimiento a mi deporte»

La campeona olímpica de bádminton Carolina Marín llegó este martes a Oviedo para recoger el próximo viernes el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024. La onubense, que ha sido capaz de acabar con la hegemonía asiática en este deporte, ha sido reconocida con el galardón por sus méritos deportivos y también por ser un «ejemplo de superación, fuente de inspiración y transmisora de valores, dentro y fuera de la pista».

Carolina Marín ha admitido que este galardón es un reconocimiento a su carrera y a su deporte y considera que «es un sueño hecho realidad». Por ello, admite que desde que conoció que sería la ganadora del premio se llenó de felicidad. «Desde el primer momento que supe que iba a ser proclamada con el premio Princesa de Asturias de los Deportes vi que era un momento con el que llevaba años soñando. Es un reconocimiento a mi carrera, mi esfuerzo, mi sacrificio y también grandes renuncias. Me espera una semana muy bonita por delante que no voy a olvidar», comenzó diciendo.

Para Marín este premio es también un «reconocimiento a su deporte». Además, la onubense ha admitido que lo ha pasado muy mal por la lesión pero se siente «afortunada» de haber pasado más tiempo con su familia puesto que llevaba años sin pasar más de una semana en casa. No obstante, sigue con ganas de competir no quiere colgar la raqueta. «Me daría mucha pena que una lesión o algo externo me retirase de una pista. Mi mayor ilusión y por lo que trabajo es por acabar mi carrera en la cancha», aseguró.

La resiliencia de Marín

Cabe recordar que cuando el jurado decidió otorgar a Carolina Marín antes de que se lesionara por tercera vez del ligamento cruzado anterior. Es por eso que cobra doble valor, ya que destacaron la resiliencia de la onubense con las lesiones. «Me comunicaron que había ganado el premio en un entrenamiento. Las lágrimas corrían por mi cara. No sé si puedo calcular si le ha hecho más ilusión a mí o a mi madre, pero las dos estamos realmente felices», comentó la jugadora recordando las llamadas de su madre para comunicárselo.

Siguiendo con la parte sentimental y recordando el «no puedo más» que se dijo en el vestuario tras romperse en las semifinales de los Juegos Olímpicos de París, cuando rozaba la final olímpica, Marín ha destacado el trabajo mental que ha hecho con su psicóloga. «Estoy muy agradecida por la psicóloga con la que trabajo, llevo con ella desde 2018 y nunca me ha dejado de lado. Esto ha marcado un punto muy importante en mi vida y gracias al trabajo de mi equipo y mi familia he podido salir para adelante», explicó.

Como ganadora del Premio Princesa de Asturias de los Deportes toma el relevo del atleta keniano Eliud Kipchoge, bicampeón olímpico en maratón. Marín recibirá el galardón el próximo viernes en una ceremonia que los Reyes de España, acompañados de la princesa Leonor y de la infanta Sofía, presidirán en el Teatro Campoamor de Oviedo.

Tras ofrecer esta rueda de prensa, la onubense, conocida por el espíritu de superación demostrado ante las lesiones, participará este jueves en Oviedo en un acto con alumnado de 5º y 6º de Primaria, de ESO y 1º de Bachillerato, y después se trasladará a Gijón para mantener un encuentro con el deporte asturiano y el público general, moderado por Javier López, periodista de TVE especializado en bádminton, en el que se mostrarán los aspectos clave de su trayectoria deportiva y los retos a los que se enfrenta tras París 2024.

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