Izan Almansa, el murciano ex del Real Madrid que revienta estadísticas y está destinado a la NBA

Dicen que los tiempos difíciles crean hombres fuertes. Que cuando todo está en crisis, un páramo, es cuando hay que observar y buscar, pues de ahí surgirá la oportunidad. Y eso es exactamente lo que está ocurriendo en la actualidad con el baloncesto español. La crisis de talento es evidente, quizás fruto de la generación dorada anterior. Los hombres fuertes crean tiempos fáciles y los tiempos fáciles crean hombres débiles, que a su vez generan tiempos difíciles. Todo un círculo infinito.

Ese puede ser el caso de Izan Almansa Pérez, nacido en Murcia en 2005 cuando se estaban construyendo los cimientos de una generación de baloncestistas españoles que revolucionaría hasta los cimientos ese deporte en este país. En verdad lo suyo iba en los genes, pues es hijo del exjugador Steve Horton, un estadounidense que estaba jugando en el Polaris World Murcia. Por eso su hijo nació allí.

Y ahí se quedó, formándose en las categorías inferiores del UCAM Murcia CB, donde llamaba la atención de todos esos ojeadores que intentan captar el talento escondido, oculto a los ojos del gran público. En 2019, estando en categoría Cadete, siendo todavía un niño, le fichó el Real Madrid, aunque desde Estados Unidos ya le estaban echando el ojo.

Dos años después, en 2021, llegó la inevitable llamada del otro lado del mar. Pau Gasol, quien ya era consciente de su calidad, iba a tener un papel importante y es que Almansa recaló en la Overtime Elite, una academia formada por gurús tecnológicos, con el apoyo económico de Jeff Bezos detrás, y donde jugadores como el propio Gasol o Kevin Durant están metidos. En esta academia, situada en Atlanta, se remunera a los jóvenes a la vez que se mantiene su formación tanto académica como baloncestística.

Y de allí el salto a la G League, la liga menor de desarrollo promocionada y organizada por la propia NBA. Desembarcaría en los G League Ignite, con sede en Walnut Creek, California. En su debut se iría a los 14 puntos, y de ahí no iba a parar de evolucionar.

Para mostrar su potencial, basta con mostrar su palmarés internacional. Almansa fue nombrado mejor jugador del Mundial sub-17 de 2022, en el que España perdió la final ante Estados Unidos. Sus promedios en el campeonato fueron de más de 12 puntos y 12 asistencias. Un mes después repitió galardón como mejor jugador del torneo en el Eurobasket sub-18, donde España venció y él se fue a más de 15 puntos y 10 rebotes por partido. Y al año siguiente, de nuevo MVP de un torneo internacional, en este caso el Mundial sub-19 donde España, de nuevo, campeonó.

Recientemente, en Estados Unidos, se anunció su participación en el Rising Stars Challenge, una minicompetición de jugadores jóvenes y de la G League que se disputa el mismo día que el All-Star de la NBA. Allí se enfrentó a uno de sus grandes valedores, a Pau Gasol, que entrenó al otro equipo. En este encuentro, el joven murciano no tuvo demasiado tiempo de juego, no dejaba de compartir pista con jugadores mayores que él y más formados, pero le bastó para dejar un tapón marca de la casa.

Su entrenador, Jason Hart, no se corta sobre él: «¿Izan a la NBA el año que viene? No tiene otra. Aquí (en Ignite) te preparas para la NBA. Si continúa creciendo y poniéndose más fuerte estará listo». La ESPN, que se encarga de realizar informes sobre las jóvenes promesas del país, afirma sobre él que tiene una habilidad especial para jugar en el pick and roll, pero que todavía puede mejorar su tiro y su defensa. También se destaca sobre él su actitud y liderazgo en pista, aunque con un comportamiento callado y tranquilo cuando no está jugando al baloncesto.

La próxima temporada podría ser la de su desembarco en la mejor liga del mundo. Muchas predicciones le postulan siendo elegido en la primera ronda del Draft e incluso en posiciones altas. Hay que ir con mucho cuidado con jugadores jóvenes, que deben tener cuidado con las lesiones y con el factor mental si quieren hacer carrera en el deporte, especialmente en una competición tan exigente como es la NBA, donde los partidos se suceden rapidísimo, los viajes son eternos y siempre puedes estar a punto de salir traspasado a otro equipo, pero Almansa se presenta ahora mismo como la gran esperanza que tiene España para levantar un deporte que ha visto como la generación dorada no ha encontrado herederos a su altura.