Los jugadores de la selección española de fútbol celebran la victoria

Los jugadores de la selección española de fútbol celebran la victoriaEFE

Así ha sido el gol con el que España ha sellado su pase a los octavos de final

España ha dado un recital de fútbol para confirmar su candidatura a la Eurocopa. La selección dirigida por Luis de la Fuente no tendrá los nombres más atractivos del campeonato, pero en lo que va de torneo es la que mejor juego ha hecho. Dos rivales potentes y ninguno ha sido capaz ni de hacer cosquillas a los españoles. Va a ser un equipo difícil de tumbar.

Si el otro día ante Croacia los goles cayeron como churros, en esta ocasión a España le ha costado más abrir la lata. El acierto de Donnaruma, los postes y que el balón no quería entrar ha dificultado un poco que llegara el tanto, pero lo han seguido intentando y al final, en la jugada que menos se esperaba, ha aparecido.

Una jugada por banda de Nico Williams provocó el gol. El extremo del Athletic volvió a marcharse de Di Lorenzo –lo hizo constantemente durante el encuentro–, centró, Morata remató de cabeza, Donnarumma despejó el balón y Calafiori anotó en propia puerta al encontrarse con el rebote en su rodilla. El acoso constante del conjunto español consiguió el premio que buscaron durante más de una hora.

No fue el gol más bonito, pero vale igual. La España de Luis de la Fuente sabe que la clave del fútbol es ganar y realmente da igual como. Por tanto, el gol se celebró por todo lo alto pues los jugadores eran conscientes de que valía una primera posición en el grupo de la muerte.

Pudieron caer más goles, pero con el conseguido bastaba. De hecho, hay que destacar que la selección española lanzó 20 remates durante el partido, ocho de ellos a la portería de Gianluigi Donnarumma, que firmó su récord de paradas con su selección.

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