La UEFA estudia multar los cánticos de «Gibraltar español» mientras obvia otros como «Catalonia is not Spain»

«¡Gibraltar es español!» fue el cántico que más se repitió en la celebración del triunfo de la selección en la Eurocopa; todo un alarde de patriotismo que encabezaron con orgullo Rodri Hernández y Álvaro Morata, capitanes del combinado nacional, dirigido por Luis de la Fuente, quien lanzó un «¡Viva España!» que resonó en toda la madrileña plaza de Cibeles, donde tuvo lugar la fiesta.

Esto no sentó nada bien en el Peñón, donde el Gobierno aseguró sentirse «decepcionado» con la celebración y un día después, la Asociación de Fútbol de Gibraltar (FA) emitió una queja oficial a la UEFA por los cánticos de la selección española tras ganar la Eurocopa. La FA también definió los cánticos como «inaceptables» y señaló que en el «fútbol no hay lugar para un comportamiento de esta naturaleza».

La UEFA recibió dicha queja y decidió tomar cartas en el asunto. El pasado viernes, la máxima entidad del fútbol europeo anunció el nombramiento de un inspector disciplinario para evaluar una posible violación de su normativa y este martes anunció la apertura de un procedimiento disciplinario. Morata y Rodri son los señalados por el organismo europeo, que se limitaron a hacer suyos unos cánticos generalizados entre la afición española y que no hacían daño a nadie.

Se trata de una reclamación política que viene de siglos atrás en España y que, además, no se realizó dentro de ningún recinto deportivo, por lo que la UEFA no debería entrar. El organismo europeo no tiene jurisdicción alguna sobre la celebración que se realizó en la plaza de Cibeles de Madrid y, aunque la tuviera, no debería tener motivos para sancionar a los jugadores españoles al no haber ofendido a nadie ni haber emitido insultos o incitaciones al odio.

El organismo europeo admitió a Gibraltar como miembro de pleno derecho en mayo de 2013, tras una sentencia del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), pese a las protestas de la Real Federación Española de Fútbol y del Gobierno español. La UEFA aseguró en su momento, eso sí, que condicionarían cualquier tipo de sorteo para que nunca se enfrentaran España y Gibraltar y evitar así un posible conflicto diplomático.

Incluso el Gobierno español, que a buen seguro no está de acuerdo con los cánticos que se realizaron en la celebración, se puso del lado de los jugadores y la portavoz, Pilar Alegría, indicó que había que tener en cuenta el «contexto». «Hubo una gran celebración, y lo que se pudo escuchar hay que enmarcarlo en el contexto en que se produjo», argumentó.

Los cánticos del Camp Nou

La UEFA entra ahora a valorar los cánticos de «Gibraltar es español», pero en otros momentos le ha temblado más el pulso a la hora de juzgar otro tipo de situaciones. En abril de 2006, abrió un expediente disciplinario al FC Barcelona a causa de las pancartas exhibidas en el Camp Nou durante el partido ante el Chelsea, con el lema 'Catalonia is not Spain' (Cataluña no es España).

Dicho expediente se basó en el informe de su delegado de partido, en el que este recogió «actos manifiestos ajenos al deporte que constituyen incumplimiento de los principios generales de conducta establecidos en el reglamento disciplinario». La posible sanción iba desde una multa económica a la clausura del estadio. Sin embargo, nada más se supo del expediente pese a que estos hechos sí se produjeron dentro de un recinto deportivo.

La cosa no queda ahí. A lo largo de estos años también se han escuchado gritos de «¡Independència, independència!» por parte de los aficionados del Camp Nou. Ni que decir de la exhibición continua de banderas independentistas, incluso en el fondo que ocupa la grada de animación. La UEFA no ha movido ni un dedo en estos casos.

Otras pancartas exhibidas en el Camp Nou con mensajes como 'Welcome to the Catalan Republic' (Bienvenidos a la república catalana) o 'Llibertat' (Libertad) tampoco fueron investigadas. Mientras el FC Barcelona no tuvo ningún tipo de penalización, Morata y Rodri podrían ser castigados con algún tipo de sanción, ya sea económica o de suspensión de partidos. Veremos qué medidas decide adoptar finalmente la UEFA.