Fernando Alonso se queda sin victoria bajo la lluvia de Mónaco por un incomprensible error en boxes
Triunfo de Verstappen bajo la locura que provocó la lluvia: Aston Martin se equivocó en el cambio de neumáticos y ese error privó a Alonso de ganar; quedó segundo, con Carlos Sainz octavo
Nunca en lo que va de temporada Fernando Alonso ha tenido tan cerca la ansiada victoria. En Mónaco un error de estrategia de Aston Martin lo ha evitado. En una preciosa carrera (o mini carrera, en las últimas 25 vueltas) gracias a la lluvia Max Verstappen se ha vuelto a llevar la victoria... que pudo ser de Alonso.
Y es que nos acordaremos de cómo Aston Martin se equivocó y cuando la pista ya pedía neumáticos intermedios al estar lloviendo bastante le colocaron unas ruedas nuevas secas. Y ese error fue clave: dos vueltas después tuvo que volver a parar a Alonso porque sí, la carrera pedía otros neumáticos, y perdió el tiempo para poderle disputar a Verstappen la victoria. Si hubiera hecho la parada correcta –quitar los secos para poner los de lluvia, como hicieron todos– habría adelantado al neerlandés y hubiera sido primero.
Este es el principal resumen de un Gran Premio de Mónaco aburrido que acabó por convertirse en el más emocionante de lo que va de Mundial cuando empezó a llover. Aquí el agua forma una locura de la que salieron todos más o menos ilesos, pero con la pena para Alonso de haber desperdiciado una oportunidad única para lograr el triunfo 33 de su carrera. Fue segundo (posición desde la que salió), que es un gran puesto, el mejor de lo que va del Mundial.
En el podio les acompañó un destacado Ocon con el Alpine, que vivió durante vueltas una lucha con un Carlos Sainz con errores propios y ajenos y con una octava plaza que sabe muy mal.
Una procesión al inicio
La salida fue muy limpia y ahí empezó una procesión de coches cuya única emoción era ver al cielo (por si llovía, que lo hizo con muchísima fuerza a falta de 25 vueltas) y la diferente estrategia de neumáticos: Verstappen salió con neumáticos medios (más rápidos, menos duraderos) y Alonso puso los duros.
La tarde de Sainz no es que fuera la mejor. Otra vez un error suyo le condenó al menos en lo que se refiere a su imagen como piloto. A la salida del famoso túnel frenó tarde, quiso adelantar donde no podía a Ocon y se quedó sin parte de su alerón. Fue un error suyo. Le avisaron desde Dirección de Carrera y tuvo suerte: pudo continuar sin grandes daños en su Ferrari.
Con Ferrari, vueltas después, tuvo un enorme cabreo el piloto español porque le metieron a hacer su parada en boxes antes de lo que él quería. Y le salió mal: el movimiento era para adelantar a Ocon y salieron otra vez por detrás.
Mientras tanto la procesión de coches siguió y Alonso solo recortó tiempo cuando Verstappen se encontró con doblados, momento en el que bajó la distancia entre ambos a cinco segundos, que subió a nueve cuando fue Fernando el que se encontró a los muchos coches –entre ellos sus compañeros Pérez y Stroll– que estaban en los últimos puestos.
La locura con la lluvia
Todo fue normal... hasta que llegó la lluvia. Ahí fue una locura. Si el agua en cualquier carrera cambia todo en Mónaco mucho más. Fueron 25 vueltas frenéticas con nervios, tensión y muchísimo agua en el circuito, especialmente en el primer sector.
Ahí tuvo su gran error Fernando Alonso y Aston Martin. Un fallo clave en la carrera, un error que dejó sin victoria al español. De forma inexplicable, cambió neumáticos secos (los duros del inicio) por otros secos (medios) cuando la pista ya pedía intermedios. Dos vueltas después tuvo que entrar otra vez Alonso para ya poner las ruedas que tocaban.
Pese a ese error y hacer una parada más que el resto mantuvo la segunda posición porque sacaba mucho tiempo a Ocon (que iba tercero) pero perdió la opción de luchar por la victoria. Si solo hubiera hecho un paso por boxes (el lógico cambio de cambiar ruedas secas por intermedias) hubiera o salido por delante de Verstappen o justo detrás del neerlandés en lo que hubiera sido una pelea épica.
En esta locura con la lluvia Sainz perdió el control de su coche en un momento, arriesgó al máximo para adelantar a Ocon y subir al podio y le volvió a salir mal: se fue hasta la octava plaza y gracias, porque varias veces estuvo al borde de que su coche sufriera daños.
Cuando dejó de llover, la pista se fue secando y todo se normalizó. Sin Coche de Seguridad, Verstappen dio otro golpe al Mundial con un nuevo triunfo, Alonso finalizó segundo (mejor posición en lo que va de campeonato) y Ocon se subió al podio. Después llegaron los dos Mercedes (Hamilton y Russell), Leclerc fue sexto, Gasly séptimo y Carlos Sainz octavo.