El error de Aston Martin y un perdón de Fernando Alonso que confirma su idilio en la F1

el primer mensaje de Fernando Alonso por radio tras terminar el GP de Mónaco fue de apoyo y de reconocimiento por la segunda plaza, todo un éxito. «Sé que no es una victoria, pero estoy muy feliz chicos... Carrera bien ejecutada», dijo el español por radio. Las palabras tienen su importancia toda vez que se venía de un grave error que costó la victoria en la locura de la lluvia.

Cuando quedaban 25 vueltas para el final, empezó a llover en el Principado, y cuando la carrera ya pedía neumáticos intermedios Aston Martin –ante las dudas tanto del equipo como del piloto– decidió poner nuevas ruedas secas. Era un error clave: es decir cambió neumáticos secos (los duros del inicio) por otros secos (medios) cuando la pista ya pedía intermedios. Eso le condenó: dos vueltas después tuvo que entrar otra vez –por segunda vez– para poner las ruedas correctas.

Si en Aston Martin hubieran hecho lo correcto y hacen tan solo una parada (como el resto de pilotos) Alonso hubiera salido primero a pista. Por muy poco, pero habría estado por delante de Verstappen, que entró más tarde de la primera parada. Pese a ser un error clave que le costó la ansiada victoria número 33, Alonso no hurgó en la herida, no hizo sangre sobre ese error.

Esto, el año pasado, a buen seguro hubiera provocado un cabreo monumental en el ovetense. Era Alpine, no era el primer piloto y el ambiente no era el mejor. Ahora en Aston Martin las relaciones son muy buenas, hay un evidente idilio entre todas las partes y se acepta que haya un fallo.

Ni nada más bajarse del monoplaza ni tampoco en rueda de prensa quiso Alonso centrarse en ese error. No dijo prácticamente nada ni tampoco pidió explicaciones al equipo, al menos de puertas para afuera. Pero para dentro, con ese mensaje en radio, tampoco se quejó: «Carrera bien ejecutada».

Lo que ha dejado claro el Gran Premio de Mónaco es que tanto Aston Martin como Fernando Alonso ya pelean por la victoria de cerca y ese es su gran objetivo. Incluso un segundo puesto –tanto en clasificación como en carrera– sabe a poco. Y eso tiene doble lectura: por un lado un inconformismo que hace mejores a todos y que demuestra que se va a por la victoria y por otro uno más negativo, el de no ser conscientes de que estar siempre en el podio (Alonso lleva cinco podios en seis carreras) es un éxito impresionante.

Más allá de la lluvia, la estrategia de Fernando en las estrechas calles de Mónaco era «a largo plazo», motivo por el que empezó la carrera con los neumáticos duros, más lentos pero que duran más. «Hemos empezado con los duros, buscando una estrategia a largo plazo, pero Max ha aguantado bien la primera tanda con los medios y no nos dio opciones», dijo nada más terminar la carrera.

La verdad es que la carrera más allá de la lluvia se decidió por cómo aguantaron las ruedas medias de Verstappen, unos neumáticos que en principio deben aguantar menos pero que aquí fueron muy bien. Eso sí, lo que acabó decidiendo la carrera además del error de Aston Martin en boxes fue la aparición de la lluvia.

«Al final, la lluvia complicó las cosas; y no hemos podido aplicar toda la potencia. Me sorprendió que no hubiera más incidencias o que no entrase ningún 'Safety Car'», añadió Fernando, que eso sí, sale «muy contento con esta segunda plaza» de este Gran Premio de Mónaco.

En lo que respecta al Mundial, y tras este segundo puesto que es la mejor posición en lo que va de campeonato, Fernando Alonso sigue en tercer lugar, 93 puntos, 51 menos que Verstappen y a tan solo 12 de 'Checo' Pérez.