Ferrari condena a Carlos Sainz a ser un segundón en la F1
El piloto madrileño se ha visto perjudicado por su propia escudería y ha quedado claro que le dan más importancia a Charles Leclerc
Que la actual dirección de Ferrari prefiere a Charles Leclerc por delante de Carlos Sainz es una evidencia. No está siendo una buena temporada para español, que ha cometido varios errores, pero cuando llegan las decisiones importantes en carrera el piloto monegasco es el que casi siempre sale favorecido.
El caso más reciente se ha producido este pasado fin de semana. El Gran Circo viajó al Red Bull Ring de Spielberg y, en líneas generales, fue un buen fin de semana para los intereses de la escudería.
Los Ferrari fueron muy rápidos tanto en clasificación como en carrera, sobre todo Carlos Sainz, pero a la hora de la verdad no le dejaron pasar al madrileño. Algo inexplicable, básicamente porque el español está mejor clasificado que el monegasco en el Mundial de pilotos y estaba mostrando un nivel más alto.
Sainz tenía muy buen ritmo y le ordenó a sus ingenieros que le dejaran pasar. Estos acataron las órdenes, pero a la mínima le clavaron una puñalada trapera al piloto español, aspecto que criticó. La parada en boxes tampoco ayudó y perdió el tiempo que había ganado para intentar cazar a Max Verstappen.
«No estoy muy contento, creo que había ritmo de carrera para mucho más que cuartos. Yo he jugado en equipo y no entiendo que se me penalizara. La situación no es la que esperaba», afirmó resignado el piloto madrileño nada más terminar un GP de Austria en el que acabó cuarto en pista, pero sexto finalmente por sanciones.
«Debería haber sido diferente, ahora mismo no estoy contento por cómo ha sucedido todo. Cuando te pasa te quedas con una sensación muy amarga. Habrá que analizar que se habría podido hacer diferente», prosiguió Sainz.
Vasseur está detrás de todo
El responsable de todo esto es, sin ningún tipo de dudas, Fred Vasseur, team principal de la escudería. El francés ya trabajó con Leclerc en el pasado (compartieron equipo en Alfa Romeo) y el monegasco es su ojito derecho. Esto con Mattia Binotto no era tan frecuente.
En un deporte como la Fórmula 1 en ocasiones hay que pensar más en el bien del equipo que en las individualidades, pero eso no lo acaban de entender en Maranello. Y es lógico que Carlos esté enfadado teniendo en cuenta que está por delante en el Mundial y que ha cosechado mejores resultados que Leclerc en el resto de pruebas.
Lo acontecido en Austria ha sorprendido a propios y extraños. Cabe recordar que Fred Vasseur elogió al madrileño durante toda la semana: «Estoy satisfecho con Carlos, es regular y da indicaciones técnicas importantes. Con Charles forma una pareja ganadora. Creo que (Sainz) está muy infravalorado». Palabras de respeto y admiración que fueron olvidadas en el Red Bull Ring a las primeras de cambio.
Situación parecida a la de Red Bull
Lo que sucede en Ferrari se podría asemejar, en gran parte, a la de Red Bull. Pero en el caso de la escudería energética el perjudicado es Sergio Pérez. El mexicano siempre sale perdiendo cuando está por delante de Max Verstappen.
Pero, a diferencia de Sainz y Leclerc, la relación entre el neerlandés y el azteca tampoco ayuda. Verstappen es un tipo temperamental y cuando las cosas no van bien salta contra su propio equipo.