Lewis Hamilton y el orgulloso corazón de un campeón: cómo reaccionará al peor inicio de su carrera

Tras tres carreras en lo que llevamos de temporada, Lewis Hamilton apenas suma ocho puntos. Marcha décimo en el Mundial, lo que le sitúa como el último dentro del pelotón que conforman las cinco escuderías claramente superiores (Red Bull, Ferrari, Mercedes, Aston Martin y McLaren). Un séptimo puesto, un noveno y un abandono.

El año no podría haber empezado peor para el piloto inglés. Lewis quería despedirse bien de Mercedes, la escudería en la que lleva una década y donde ha ganado seis de los siete títulos que posee, antes de incorporarse a Ferrari de cara al próximo año. «No veo el irme como una huida. Mi compromiso con el equipo es exactamente el mismo que en años anteriores: mi intención es destrozar al resto de equipos. Queremos derrotarles. Mi planteamiento es el mismo hasta el final. Y no puedo dejar que mi mente se distraiga demasiado con lo que viene después» comentó el heptacampeón sobre si se iba de Mercedes por su decepción con el rendimiento actual del equipo.

La pasada temporada ya fue la primera que Hamilton la acabó sin ninguna victoria. Y lo más probable es que este año esa historia se repita. Ya no es que Mercedes esté lejísimos de Red Bull (como todos), sino que ahora también se le ve ligeramente peor que Ferrari y McLaren.

George Russell ha empezado el año un poco mejor, aunque sin tirar cohetes. Marcha séptimo en el Mundial tras finalizar quinto en Baréin, sexto en Arabia Saudí y abandonar en Australia, un Gran Premio en el que ningún Mercedes cruzó la línea de meta. Russell ya quedó por delante de Hamilton en el Mundial en 2022 (cuarto y sexto respectivamente), pero no así el año pasado, donde Lewis finalizó tercero, el primero de los mortales, tras una temporada muy regular.

Habrá que ver como se repone el siete veces campeón del mundo a esta difícil situación, una a la que no está nada acostumbrado. Nunca había empezado peor un Mundial. Está viendo como todos los pilotos que, en teoría, parten en igualdad de condiciones, le están superando. Aún queda mucha temporada y todo puede cambiar pero, antes de irse a Ferrari, Hamilton querrá dejar buen sabor de boca en la escudería que, al fin y al cabo, ha definido su carrera.

El corazón de un campeón

Ha comparecido en las últimas horas el piloto británico, dando entrevistas donde se ha pronunciado sobre su estado de ánimo, sus gustos musicales y, más importante, el recuerdo del desenlace del campeonato del mundo en 2021, ese que perdió en la última vuelta de la última carrera ante Max Verstappen.

Más allá de polémicas, con Hamilton volviendo a decir que «fue robado en ese Gran Premio», lo más importante es la reflexión que da el piloto sobre el recuerdo que se deja en la mente de los aficionados. En ese 2021, Hamilton estuvo verdaderamente cerca de retirarse. Lo pensó mucho. Seguramente, de haber ganado, lo habría hecho. Irse en la cumbre. Pero perdió. Y Hamilton, según sus palabras: «No podía dejarlo en esas circunstancias. No podía dar la impresión de rendirme».

Pese a sus siete campeonatos, pese a ser uno de los mejores pilotos de la historia, Hamilton no se quiso ir con esa sensación de derrota. Su gen competitivo le obligó a volver y a seguir intentándolo. Y eso es lo que hará en el resto de este Mundial, seguir intentando mejorar y no dar la sensación de rendirse o de ser un perdedor. Tampoco querrá dejar Mercedes con un mal sabor de boca. Luego se unirá a Ferrari. Pero eso ya será otra historia.