Los nuevos talentos de la selección llaman a la puerta de la gloria
La derrota en la final de la Liga de las Naciones ante Francia también trae consigo una España que se levanta con la llegada de un relevo generacional de oro a la selección
Solo una enrevesada interpretación del fuera de juego privó a la selección española de proclamarse campeona de la Liga de las Naciones. La línea que superó Kylian Mbappé para culminar la remontada de Francia en la final es el punto de partida para un equipo que está acelerando el retorno de nuestro fútbol al primer nivel.
La reciente derrota en la UEFA Nations League y la eliminación en semifinales de la Eurocopa ante Italia en la lotería de los penaltis comparten frustración y promesa a partes iguales. En estas últimas competiciones, el talento salió a escena para sostener y elevar a una columna vertebral experimentada en el camino a los éxitos.
Gavi y Pedri, refuerzos en la medular
El joven Gavi, de 17 años, deslumbró en su debut con la absoluta ante la Azzurra en semifinales y ofreció más que buenas prestaciones ante la campeona del mundo en la final de San Siro. El andaluz tuteó –con sus poco más de 1,70 de altura– a jugadores de mayor envergadura, corpulencia o experiencia como Paul Pogba.
A la experiencia que ya acumula una hornada de jóvenes liderada por Pedri con la camiseta de España, por el momento, solo le falta el broche de oro de un título colectivo. En el caso del canario, con 18 años, forma parte de los candidatos al Balón de Oro, al lado de jugadores tan experimentados como Leo Messi, Robert Lewandowski o Karim Benzema, y del Trofeo Kopa.
Además, ha sido reconocido como mejor jugador joven del pasado torneo continental. Su hambre de fútbol le llevó a disputar poco tiempo después los Juegos Olímpicos de Tokio, donde solo Brasil pudo dejar en plata la proeza de la delegación española.
Ferran y Yeremi, delanteros ‘puros’
En la final, el equipo español mantuvo afónicos y acorralados a los gallos franceses durante más de una hora, siendo fiel a la posesión de balón y a la presión en campo rival. En los instantes finales, Yeremi Pino tuvo en sus botas la oportunidad del empate, pero Hugo Lloris se cruzó en su camino. No obstante, mostró por qué está sobresaliendo con el Submarino Amarillo y anotando su número en la agenda de Luis Enrique.
El delantero groguet de 18 años aportó garra e incisión a los costados de Francia, que ya había desgastado Ferran Torres. El valenciano decidió dar un paso al frente con su maltrecho tobillo e intentar comandar con Oyarzabal la épica contra Francia. De las botas del jugador del Manchester City llegó el pase a la final con un doblete ante Italia y, a pesar de caer ante los bleus, ha cerrado su participación como máximo goleador de la selección con seis tantos.
Ninguno de ellos, ni tampoco Mikel Oyarzabal, responden al perfil de ‘9’ puro, pero sí lo hacen a la llamada del gol entrando desde las bandas. El donostiarra, de 24 años, acumula una decena de tantos como internacional y fue protagonista de la única diana española ante los de Didier Deschamps.
Sin embargo, bastó el premio de su remate cruzado en el ‘64 para que las individualidades francesas reaccionasen y devolvieran por dos veces el golpe psicológico a los nuestros. Tan solo dos minutos tardó Benzema en dibujar un soberbio disparo que dejó en acrobacia la estirada de Unai Simón. Poco después, Mbappé demostró su calidad en los últimos metros desbordando al meta vasco.
Otros nombres, como Eric García (20 años), Dani Olmo (23) o Adama Traoré (25) –los dos últimos, ausentes en la final four de la Nations League– se añaden a las líneas del presente y futuro del combinado nacional. También se encontrarán en la lista de posibles integrantes de cara al escaparate mundialista de Catar, escudando a rockeros más experimentados en una ocasión de oro para tirar la línea de su proyección más allá del fuera de juego.