El ocaso de Cristiano, la estrella que quería retirarse «en un buen club» y lo hará fuera de la élite

No por esperado y adelantado no dejó de ser totalmente novedoso. Cristiano Ronaldo, ganador de cinco Copas de Europa y otros cinco Balones de Oro, imagen universal del fútbol del siglo XXI, acabará su carrera (o al menos estará hasta los 40 años) en Arabia Saudí. Cristiano, aquél que se veía jugando hasta el final al gran nivel, lo hará a partir de este mes de enero en una liga sin trascendencia alguna. Todo un declive.

El jugador portugués firmó en las últimas horas del 2022 con el Al Nassr, que al fin consiguió el sueño que perseguía el país árabe en los últimos años. Arabia Saudí ya tiene a Cristiano como figura histórica con la que seguir potenciando la imagen más amable que proporciona el debate. En torno a los 200 millones de euros tienen la explicación de que Ronaldo se haya ido, con 37 años, a un fútbol que está muy alejado de la élite.

Pongámonos en situación. Cristiano Ronaldo regresó hace año y medio al Manchester United con el objetivo de dar su penúltima pincelada a una exitosa carrera. Volvía al lugar en el que se hizo leyenda y en el que construyó su nombre. Aquello acabó año y medio después, antes del Mundial, muy mal, con acusaciones, quejas y enfrentamiento directo con su entrenador. Cristiano se quedó sin equipo después de que los ingleses al menos tuvieran el detalle de dejarle libre.

Como ya hizo en el pasado verano, el exfutbolista del Real Madrid volvió a tantear el mercado, se ofreció a varios clubes europeos e intentó que su última etapa como profesional fuera digna. La palabra, y ahora lo entenderán, es del propio Cristiano. Pero no lo consiguió. Nadie le daba lo que pedía, acorde a su carrera ya legendaria, y acabó marchándose allí a donde el dinero es ilimitado, pero el fútbol no tiene trascendencia.

En varias etapas en su carrera, pero especialmente en una entrevista en 2015, Cristiano explicó que quería «terminar al máximo nivel» su carrera deportiva. Eso significaba terminar «con dignidad, en un buen club», en palabras del propio Ronaldo. Esas declaraciones ahora (y durante tiempo) le perseguirán toda vez que el portugués termina muy lejos de la élite y nada que ver con un buen club. Termina, o al menos estará hasta los 40 años, en Arabia Saudí. Ha firmado por lo que queda de la presente temporada y dos más.

Más reciente, en la famosa entrevista que le dio al periodista inglés Piers Morgan en la que acabó explotando contra el United y su entrenador, el neerlandés Ten Hag, Cristiano aseguró que no quería jugar por el dinero sino que su prioridad era hacerlo «al más alto nivel». Eso tampoco lo ha cumplido e irse al Al Nassr solo tiene una explicación económica, algo totalmente lícito como contradictorio con sus propias ideas.

Más allá de que el Cristiano de 2023 se parece en muy poco al Cristiano de 2018, momento en el que abandonó el Real Madrid (y se ha demostrado que fue la mayor equivocación de su carrera), el asunto es que él mismo ha firmado, con sus palabras y su gesto, su ocaso. Alguien que vivió siempre de la imagen mediática se ha visto condenado por sus deseos y objetivos. En este último año, más que tormentoso, ha ido decayendo hasta llegar a Arabia Saudí, sabedor de que este paso supone la irrelevancia futbolística.

Acaba donde «no quiero terminar»

Por si hubiera alguna duda de los intereses previos de Cristiano, él ya había añadido que «quiero acabar mi carrera en un nivel top» y especificó que «no quiero acabar en Estados Unidos, Qatar o Dubai». No mencionó a Arabia Saudí, pero el sentido es el mismo: cuando hablaba de estos países, donde «no me veo», se refería al nivel futbolístico y a la idea que conllevan estos países en este deporte, sin trascendencia y lejos de la élite.

Supone todo ello una contradicción que no es nueva en el deporte, pero que sí significa el final de Cristiano Ronaldo como jugador de élite. Y eso sí que es chocante, porque desde que irrumpiera a principios de siglo en el Sporting de Portugal, la estrella lusa ha sido siempre la principal imagen (con Messi) del fútbol mundial y ha ido intercalando los más grandes equipos de Europa.

El fichaje por el Al Nassr, contenido mediático aparte, supone el final de una era que atendiendo a las propias explicaciones de Cristiano es todo un fracaso para un futbolista al que siempre le pesará este triste final. Él, más de 24 horas después de su fichaje, ni siquiera había puesto aún nada en sus redes sociales. A sus seguidores aún no les ha explicado que ha fichado por un equipo de Arabia Saudí.