José Luis Mendilibar, el viejo maestro que sacó al Sevilla del precipicio
Las aguas bajaban revueltas en el Guadalquivir. La temporada del Sevilla estaba siendo una pesadilla. Primero fue Julen Lopetegui y luego Jorge Sampaoli. Los dos técnicos acabaron destituidos y a Monchi, director deportivo de la entidad hispalense, no le quedó otra que recurrir a un técnico veterano como José Luis Mendilibar (Zaldibar, Vizcaya; 1961) ante la imposibilidad de firmar a un técnico con más nombre a nivel europeo.
La decisión fue de lo más arriesgada. Mendilibar venía de entrenar a equipos de nivel medio-bajo de Primera y los sevillistas se temían lo peor. Pero los jugadores estaban destrozados psicológicamente y necesitaban otro método completamente distinto, ya que Sampaoli cumplió con el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas.
'Mendi' tenía muy claro que no iba a modificar su libro de estilo, basado en un juego directo y fácil. En estos casos, son los jugadores los que se tienen que adaptar a la filosofía de un entrenador, y, en muy poco tiempo, fueron capaces de hacerlo.
Antes de la llegada de Mendilibar, el 21 de marzo, el Sevilla marchaba en 14º lugar a tan solo dos puntos de los puestos de descenso y los fantasmas asomaban por el Ramón Sánchez-Pizjuán. Ahora les tiene ya a 13 y mucho más cerca de los puestos europeos. El debut del técnico vizcaíno ya avanzó que esta unión sería un éxito: logró superar por 0-2 al Cádiz en el Nuevo Mirandilla.
La victoria en la Tacita de Plata le dio alas al Sevilla yna partir de ahí encadenó cinco partidos sin conocer la derrota (cuatro victorias y un empate) en Liga y consiguió eliminar de la Europa League a todo un gigante como el Manchester United, firmando un partidazo en el partido de vuelta.
Después de eliminar al United, 'Mendi' compareció ante los medios y dejó claro lo bien que se había adaptado el equipo a su método: «La clave es que creen en lo que les pido. Era una noche especial, por cómo estaba la grada, porque nos iba a ayudar y este club es especial con esta competición. Y se han visto las cosas que me gustan, como esa presión arriba que nos ha dado el primer gol».
Los propios jugadores reconocieron estar encantados con el de Zaldibar. «Estamos muy contentos con Mendilibar. Tiene experiencia y hace las cosas sencillas. Hay algunas cosas nuevas que estamos mejorando como la presión y saber ganar la segunda jugada. Además, cada uno está en su sitio. Antes esperábamos más y ahora vamos a por el rival», reconoció Fernando Reges, uno de los futbolistas más veteranos del club hispalense.
La Champions todavía es posible
Viendo la clasificación actual del Sevilla es imposible que lleguen a la cuarta plaza, última que da acceso a Champions: están a 15 puntos de la Real Sociedad y solo quedan 12 en juego. Pero cabe recordar que el conjunto hispalense sigue vivo en la Europa League –muy vivo–, su competición fetiche. Este jueves disputa la vuelta de las semifinales ante la Juventus y con 1-1 en la ida. Si acaba levantando la copa en Budapest se clasifica de forma directa a la máxima competición europea.
La llegada de Mendilibar le ha sentado como anillo al dedo al Sevilla. Aún quedan cinco partidos ligueros por delante (Betis, Elche, Real Madrid y Real Sociedad) e intentará sacar el máximo número de puntos posibles para acabar lo más arriba posible, al menos para meterse en puestos europeos que ahora solo tiene a un punto.
Lo que está claro es que si el Sevilla consigue ganar su séptima Europa League en la peor temporada de su historia reciente podría presumir de haber hecho mejor año que el Betis, su eterno rival, que lo más seguro es que se juegue en las últimas jornadas la Europa League o la Conference League. En definitiva, José Luis Mendilibar Extebarria ha demostrado que puede sentarse en un banquillo español algo más exigente.