Aitana Bonmatí, la futbolista que renunció a jugar con España y reculó para brillar en el Mundial

Aitana Bonmatí es el nombre de la felicidad y de la historia de la España de fútbol femenino. La centrocampista del Barça está siendo –como se esperaba– la brújula de una selección que está ya en cuartos del Mundial y que espera llegar a semifinales, para lo que hay que eliminar a Países Bajos en la madrugada del jueves al viernes.

A Bonmatí, de 25 años, el Mundial le llegó en su mejor momento. Campeona de Europa con su club teniendo un papel fundamental, su nombre es de los más destacados en el fútbol femenino, pero en España vivió con la amarga sensación de que se podía quedar sin ir a este Mundial.

Así lo decidió ella, ya que fue una de las 15 que voluntariamente renunció a jugar con España mientras estuviera Jorge Vilda de seleccionador. Fue Aitana además una de las que más lideró esta revuelta, un chantaje sin éxito que le hizo tener que recular cuando ya no había más opción. Después de toda la temporada sin ir con España, accedió a regresar y fue llamada por el entrenador en la lista definitiva para este Mundial.

Y lo agradece ella, que juega el torneo más relevante que puede disputar, y también España, que con ella en el campo es mejor. Aitana ha disputado todos los encuentros hasta ahora, lleva tres goles (dos de ellos en la histórica goleada a Suiza en octavos, donde también dio dos asistencias) y está siendo una de las figuras más importantes de todo el Mundial. No son pocos los que piden ya el Balón de Oro para ella, algo para lo que habrá que esperar mucho.

Carácter, líder, ambición

Bonmatí es la líder de la selección femenina. Así lo ha asumido ella (aunque no lleve brazalete) y así se lo ha hecho saber también Vilda, el hombre al que la propia Aitana quiso echar y no pudo. El entrenador –con buen criterio– también se tragó su orgullo, llamó a una de las mejores de España y la ha hecho titular. Y líder.

La clave es su carácter. La jugadora defiende que su éxito en el campo es porque «me gusta hablar, comunicar y trasladar ese carácter a todo el equipo cuando no tengo el balón». Es líder en las buenas y en las malas. Lo fue en la derrota ante Japón, partido que dejó muchas dudas y encendió todas las alarmas. Lo fue también en la victoria con goleada ante Suiza que ha provocado que por primera vez en la historia España juegue unos cuartos del Mundial.

Muy competitiva, con exquisito toque del balón y con efectividad de cara a gol, Aitana lo ha ganado todo con el Barça y su carácter y experiencia es clave para la selección española, a la que le falta creérselo de verdad y saborear lo que es luchar por algo grande. Eso es lo que se dirime ahora con el duelo ante Países Bajos.

Bonmatí ha pasado de verse fuera del Mundial a ser una de sus máximas figuras. Ha pasado de liderar la revuelta de las futbolistas que no querían jugar con España con Jorge Vilda a estar (con éxito) a sus órdenes. «Queremos luchar para ser las mejores del mundo», dijo hace unos meses con esa ambición que le caracteriza. Lo decía para justificar ese chantaje, especificando que lo que quieren es que en España haya una estructura profesional como si la disfrutan en sus clubes.

MVP de la última Champions que ganó de forma épica su Barça, Aitana es la brújula de España. Pero brújula en todos los sentidos. En el futbolístico, donde pelea ya por el Balón de Oro. En el liderazgo, dirigiendo a todas las compañeras. Y en el ambiental, porque ella llevó a cabo una revuelta de la que después no le pasó factura.