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Alexia Putellas, con la actual entrenadora Montse Tomé, en el partido de España en SueciaEFE

El despiste al que juegan las futbolistas: hablan de «cosas que no se vieron» y «no saben» por qué echaron a Vilda

Dice Alexia Putellas que ella (y sus compañeras) «no saben por qué echan a Jorge Vilda» como entrenador de la selección española femenina. Explica que es una cosa «que ha decidido la Federación» y que «no es una cuestión» de ellas.

Putellas, que ha recuperado la capitanía, habla en nombre de las jugadoras. Ella e Irene Paredes han sido quienes han liderado las exigencias de las futbolistas y quienes están más pendientes de que se cumplan los acuerdos a los llegaron en aquella larga madrugada en Valencia. Alexia, que es la ganadora de los últimos dos Balones de Oro, coge galones extradeportivos para lo que consideran mejorar sus condiciones cuando van con la selección.

Y Alexia repite que ellas no deciden quien las entrena en el combinado nacional, un juego al despiste de la opinión pública porque ellas sí pidieron varias veces el cese del anterior seleccionador. Tanto que si Jorge Vilda no es hoy entrenador –y eso que ganó el Mundial– es porque se le despidió como un gesto de acercamiento a estas futbolistas. No había motivo deportivo para hacerlo.

Sin embargo las futbolistas que firmaron su renuncia a España (y que fueron convocadas a la actual concentración, motivo por el que tuvieron que ir) siguen negando públicamente que ellas elijan al técnico. Más allá de que Vilda está ya finiquitado y fuera, estas afirmaciones se verán si son ciertas en el futuro más próximo. Muchas jugadoras no creen en Montse Tomé, la actual seleccionadora, a la que acusan de haberlas expuesto por convocarlas cuando ellas no querían. No han pedido aun su cabeza, pero sí está en riesgo su puesto después del encuentro de este martes ante Suiza.

Alexia Putellas, en el entrenamiento de la selección española este domingoEFE

Sabe Alexia, como sabe todo el mundo que está relacionado con la selección (jugadoras, técnicos, Federación, periodistas...), que claro que saben el motivo por el que echaron a Jorge Vilda, que evidentemente la decisión de despedirle es de la Federación, pero que si ese paso se lleva a cabo es por la petición de unas jugadoras que no tenían ningún tipo de comunión con el ya extécnico de la selección.

Alexia, como portavoz de sus compañeras, pide «tolerancia cero hacia lo que la gente vio» durante la celebración del título mundial de España y hacia «las cosas que no se vieron». Sin embargo, sigue sin explicar que son esas cosas «que no se vieron» porque los motivos o los hechos son toda una incógnita. Denunciaron «actos denigrantes» que no han especificado cuáles son y añadieron que no se sentían «seguras» en la selección sin tampoco decir por qué.

Sí que por primera vez desde su comunicado explicaron cuáles son algunas de las discriminaciones que han sufrido. Por ejemplo, Putellas puso el ejemplo de que «nos hacían viajar 6 o 7 horas en autobús cuando el rival iba cómodamente en avión», en referencia a largos viajes que tenían que hacer para disputar partidos con la selección española. Esto, que evidentemente afecta en el rendimiento de cualquier deportista, no pasa únicamente en el fútbol femenino. Viajes de ese estilo lo hacen también otros tantos deportistas profesionales, ya sean hombres y mujeres. Eso sí, la comparación con la selección de fútbol masculina sí es notoria: los hombres no hacen ese tipo de viajes y las quejas pueden entenderse y más cuando ya son campeonas del mundo.

Alexia también puso como ejemplo de discriminación que «teníamos que levantarnos a las 3 de la mañana para coger un avión y esos horarios no son de deportistas», motivo por el que piden «cambios estructurales porque el fútbol femenino no ha estado en la lista de prioridades».