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Carlos Herrera, durante un acto en Madrid el pasado mes de febreroGTRES

Carlos Herrera, ¿presidente de la Federación de Fútbol? La broma que se volvió seria

¿Puede ser candidato o incluso presidente de la RFEF el líder de la radio? «Es un tema serio, que va de verdad», dicen colaboradores y amigos

Fue el 19 de octubre. En Herrera en COPE, el programa líder del prime time de la radio española, se habla de la idea de que el exárbitro Mateu Lahoz sea candidato a las elecciones de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que serán en el primer cuatrimestre de 2024, noticia adelantada por el Diario MARCA. De repente, Carlos Herrera hace un comentario: «a mí me gustaría serlo también». Se desatan las risas en el programa.

«Voy a presentar mi candidatura. Ahora de momento hago el informativo de las ocho y después me dedico a eso», añadió al instante el periodista más influyente y líder de la radio española. Lo que nació como una broma fue cogiendo forma en los siguientes días. Herrera se lo tomó en serio y unos días después explicó en Radio Marca que «no es una broma, quiero ser presidente de la Federación».

Dos semanas después, la duda existe. ¿Iba Carlos Herrera en broma o realmente tiene intención de verdad de ser presidente de la RFEF? Contesta Roberto Gómez, gran amigo del periodista de COPE y uno de los grandes del periodismo deportivo: «Es un tema serio, que va de verdad. Me parece impresentable que haya compañeros que duden de la palabra de Carlos Herrera».

Algunos de sus colaboradores de su programa y otros de la Cadena COPE se limitan a lo dicho por el periodista en antena y en sus entrevistas. «Hay que ceñirse a lo que él dice en público, aunque a principio sonase a broma, habrá que tomárselo en serio», comenta uno de ellos. Otro explica que «tiene que ser una coña», pero los mensajes son comunes: «No quiero interpretar a Herrera, lo que hago es repetir lo que él dice». Y Carlos dice a nivel público que «sí», que «categóricamente sí» quiere ser presidente y presentarse a las elecciones federativas.

La intención de Carlos y va a luchar por ello es ser candidato a la Federación Española de FútbolRoberto Gómez, periodista deportivo

Otra cosa es que lo consiga y que finalmente pueda llegar a ser candidato. «Eso es otro toro, no podemos lidiar el segundo toro estando el primero en la plaza», nos cuenta Gómez. El proceso es cuanto menos complicado. Ser candidato en las elecciones de la RFEF no es fácil si vienes de fuera del fútbol. Los requisitos son tener la nacionalidad española, ser mayor de edad y no incurrir en causa de incapacidad o inelegibilidad. Esto lo cumple Herrera como la mayoría de los españoles. Pero además se debe tener un 15 % de avales de miembros de la Asamblea. Es decir, 21 asambleístas (son 140 en total).

El presidente de la RFEF es elegido únicamente por esos asambleístas. Por nadie más. Salvo que haya cambios, que es lo que quiere el Consejo Superior de Deportes (CSD, el Gobierno) y establecer un sistema de un federado igual a un voto y que votarán todos los actores del fútbol, es decir, todos los federados, que son en torno a un millón de personas.

«Que lo va a intentar por supuesto. Carlos no ha dicho ni va a decir 'soy presidente'. La intención de Carlos y va a luchar por ello es ser candidato a la Federación Española de Fútbol», añade Roberto Gómez. Y es esta idea la clave. Herrera se puede presentar como cualquier otro y lo que confirma el periodista deportivo es que él intentará presentarse, recoger esos avales que es el único requisito que le faltaría. Es decir, que sí quiere dar el paso de presentarse: «Es complicado, pero solamente con que un periodista de la talla y el nivel de Carlos Herrera, el líder de opinión que hay en España, tome esa decisión es por lo menos para que la clase periodística se siente orgullosa y no dude de él».

Así, otra cosa será que Herrera llegue a ser candidato a la presidencia de la RFEF. Su intención es presentarse o así lo ha dicho él en público. Lo que nació de broma puede ser eso, una broma que han continuado sus amigos y colaboradores o de verdad, como afirman, exista una intención real. «Me parece impresentable que los compañeros que presumen de conocerle duden de su palabra», zanja Roberto Gómez. Le haremos caso.