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Xavi Hernández, en el partido de este domingo ante el Alavés

Xavi Hernández, en el partido de este domingo ante el AlavésGTRES

La nueva excusa de Xavi: si el Barça no juega bien es por culpa de la prensa

En un momento de mal juego, con malos resultados y victorias que solo se consiguen por la mínima, Xavi Hernández tiene una nueva excusa con la que justificar la tensa situación que tiene el Barça: la culpa es del «entorno» y ese entorno es «la prensa».

Tras ganar por 2-1 al Alavés, teniendo que marcar de penalti y en otro partido de mal juego, el entrenador culé pasó a la defensiva para justificar que si «no juegan tan bien» es por «las críticas de la prensa afectan a los futbolistas». Así de simple.

«No es normal que no veamos las mejores versiones de nuestros futbolistas porque no juegan liberados», soltó Hernández en la rueda de prensa posterior al partido, ganado por la mínima ante un equipo mucho más inferior que el Barça como el Alavés. Pero no es cosa de un día. El equipo azulgrana viene de perder ante otro equipo inferior como el Shakhtar Donetsk en Champions y de ganar por la mínima también a la Real Sociedad en otro encuentro en el que fue infinitamente inferior.

A mediados de noviembre, y tras 13 jornadas disputadas, el Barcelona está a cuatro puntos del liderato (en manos del Girona), a dos del Real Madrid, pero sabiendo que el equipo juega mal, que si saca muchos duelos es por inercia y con unas críticas internas por parte de la afición. Y para justificarse Xavi echa la culpa... a la prensa.

«Las críticas de la prensa afectan a los futbolistas y por eso no jugamos tan bien», comentó, como si los jugadores no tuvieran que enfrentarse a esa crítica (va en su sueldo, en su trabajo) y la prensa tuviera que hablar bien para que el Barça funcione.

Hernández argumenta que existe «un nerviosismo exagerado en el entorno que perjudica a los jugadores». Eso es, traduciéndole, que si Xavi tiene a los futbolistas en mala forma no es por su culpa sino por la del «entorno» que añade que es «la prensa». Y ante los pitos que se escucharon en algún momento en el Olímpico de Monjtuic, el técnico se limita a defender que «no veo nada negro». Pide «competir con tranquilidad», añade.

Conflicto en el vestuario

En el vestuario culé no se respira precisamente tranquilidad. Las palabras de Gündogan tras perder el clásico así lo demostraron. El alemán, campeón de Europa con el City la pasada temporada, acusó a sus compañeros de falta de «enfado» tras perder ante el Real Madrid: «Después de un partido tan importante y un resultado así de injusto me gustaría ver más frustración, enfado y decepción».

El Barcelona sigue vivo en Liga, pero lo hace ganando partidos por la mínima, jugando mal, algo que no concebía Xavi Hernández hace unos meses, que siempre defendió que no le valía ganar si no se hacía con buen juego. Xavi está ahora en su encrucijada personal: sabe que tiene que ganar sí o sí, haga lo que haga, y da igual el juego o lo que haya dicho hace años.

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