En qué consiste la nueva tarjeta azul que se podría implementar en el fútbol
Se sumaría a la amarilla y la roja y su entrada en vigor podría no tardar demasiado
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La International Football Association Board (IFAB) planea implementar una nueva regla en el fútbol, un nuevo tipo de sanción, que consistiría en una tarjeta azul que se uniría a las ya existentes amarilla y roja, en ningún caso las sustituiría. Sería la modificación más importante del sistema de penalizaciones en el fútbol desde, precisamente, la introducción de las tarjetas amarillas y rojas en el Mundial de 1970.
El medio The Telegraph anunció ayer que la entrada en vigor de esta nueva tarjeta azul era inminente, señalando a la Federación inglesa como voluntaria, en la competición de la FA Cup, para que esta medida entre en la élite poco a poco, como paso previo a su uso ya en todas las competiciones.
Sin embargo, pocas horas después, la FIFA salió al paso y, pese a que confirmó que se está estudiando la propuesta, anunció que los plazos para su introducción serán mayores y empezarán en el fútbol formativo. «La FIFA desea aclarar que las noticias sobre la llamada tarjeta azul en los niveles de élite son incorrectas y prematuras. Cualquier prueba, si se implementa, debería limitarse a probarse de manera responsable en niveles inferiores, una posición que la FIFA desea reiterar cuando se debata este punto del orden del día en la Asamblea General Anual de la IFAB del 2 de marzo».
¿Pero en qué consiste?
Aclarados los plazos sobre su introducción en el fútbol de élite, que será cosa de largo tiempo, ahora cabe explicar en qué consiste esta modificación del reglamento y cómo se usaría esta tarjeta azul. Esta nueva medida sancionadora reside en unas expulsiones temporales, de 10 minutos, para poner un paso intermedio entre la amarilla y la roja. El jugador tendría que abandonar el terreno de juego, pero regresaría al cabo de diez minutos.
Esta tarjeta se mostraría en situaciones de protestas excesivas al árbitro, como medida de seguridad para el organismo arbitral, y en faltas tácticas que corten jugadas peligrosas de ataque.
Asimismo, en términos de posibles castigos por acumulación, cabe puntualizar que una tarjeta azul viene a computar como una amarilla. Es decir, dos azules o la combinación de una amarilla y una azul se verían traducidas en una roja y, por tanto, la expulsión definitiva del partido.
No se sabe a ciencia cierta cuándo y bajo qué circunstancias entrará en vigor esta nueva norma, pero los altos estamentos del fútbol continúan pensando en maneras de mejorar este deporte. Si es una medida correcta ya va a juicio de cada uno.