Las razones que han llevado a Brahim Díaz a elegir Marruecos por encima de España
La diferencia de comportamiento entre ambas federaciones, y la distinta actitud de los dos seleccionadores, ha sido esencial para entender la decisión del malagueño
Brahim, seleccionado por Marruecos y maltratado por la Federación Española
Brahim Díaz no jugará con España. El jugador del Real Madrid ha decidido representar a Marruecos en el ámbito internacional desestimando la opción de formar parte de una selección, la española, en la que ha sido integrante habitual en categorías inferiores. Tan solo fue llamado con la absoluta una vez, en 2021, siendo Luis Enrique el seleccionador, pero no disputó ningún minuto.
La clave para entender esta decisión del malagueño radica en la diferencia de comportamiento de ambas federaciones. Mientras la marroquí le ha estado llamando, interesándose por él, y el seleccionador Walid Regragui le ha prometido ser uno de los líderes del proyecto (hay que recordar que Marruecos fue semifinalista en el último Mundial, rompiendo una barrera histórica para el continente africano), la española se ha caracterizado por su indiferencia. Olvidado en las convocatorias anteriores y con una nula relación con el seleccionador, Luis de la Fuente.
Precisamente el seleccionador nacional se ha pronunciado sobre este tema, afirmando que: «Respeto su postura, cada uno es libre para tomar decisiones, pero hay tres máximas a la hora de ser seleccionado: una, que pueda jugar en la selección; dos, que quiera hacerlo, y tres, que el seleccionador le seleccione. Pero lo más importante es querer venir, sin exigencias y sin condiciones, en igualdad de derechos y obligaciones con el resto. En ese punto de partida me encontrarán siempre. Si no es desde ese punto de partida, me tendréis enfrente siempre». El entrenador reconoció que no ha llamado a Brahim, un hábito que tiene con jugadores lesionados, pero no con los que va a convocar, y le deseó lo mejor si su decisión es renunciar a la selección española para jugar con Marruecos.
El jugador se ha sentido desplazado y poco querido por la federación española, considerando su trato injusto en comparación con otros jugadores que se encontraban en una situación similar a la suya. No se comparaba su presumible futuro con España, falto de garantías, con el que tendrá en Marruecos, siendo el líder de una selección que, pese al reciente descalabro en la Copa África, posee la que seguramente sea la mejor plantilla del continente, organizará el siguiente torneo continental y, como España, también será una de las sedes del Mundial 2030.
Las palabras de De la Fuente
El seleccionador nacional, que confesó que sigue el rendimiento de seis jugadores por cada demarcación antes de elegir, dejó claro que cualquier futbolista que vaya a defender a la selección española debe sentir el orgullo de defender al país, minutos después de haber tratado la decisión de Brahim de jugar con Marruecos.
«Venir a la selección española debe ser motivo de orgullo, un premio. Significa llegar a la cima máxima del nivel que un futbolista puede conseguir», aseguró.
Tras el acuerdo alcanzado por la Federación española (RFEF) con Luis de la Fuente para renovar dos años el contrato que expiraba en plena Eurocopa de Alemania, el seleccionador dejó claro que pese a lo firmado, no se agarrará al cargo si con las elecciones hay cambios internos.
«Estoy tranquilísimo porque estoy donde quiero estar y es una cosa de dos en intereses. Si las dos partes estamos interesadas en continuar, continuaremos. Si alguna de las partes no tiene ese interés, ni la RFEF ni Luis de la Fuente forzará nada. No lo he hecho nunca ni se me ocurrirá hacerlo», sentenció.
El descontento de Brahim con la gestión, tanto de Luis de la Fuente como de la Federación en general, ha provocado este seísmo que deja a España sin el jugador. Precisamente, el seleccionador también lanzó una fuerte declaración sobre lo que ha ocurrido en las últimas horas: «Quizás en Madrid nos sentimos el centro de todo. Yo que he vivido en provincias, reivindico el valor de todos los futbolistas muy buenos que hay en España y que, desgraciadamente, no se les da la importancia que tienen».