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26 de agosto de 2024

Los jugadores de Argentina levantan la Copa América

Los jugadores de Argentina levantan la Copa AméricaEFE

Argentina 1-0 Colombia

Argentina bate a Colombia en la prórroga, encadena tres títulos seguidos y Messi ya es el más ganador de siempre

  • Un gol de Lautaro en la prórroga les dio el título en un partido que se atrasó por problemas en los accesos y en el que Messi se retiró lesionado y llorando

  • Encadenan tres títulos consecutivos y, con 16 Copa Américas, se despegan de Uruguay en lo alto del palmarés

Las tandas de penaltis en Santiago de Chile y Nueva Jersey, la final en Maracaná con ese gol postrero de Mario Götze, la irrupción de Mbappé, como un avión, en Rusia... todos momentos que han pasado a la historia y que parecían señales de que la gloria mayor, el trofeo final en esta era de la tiranía del palmarés, no le pertenecía ni a Leo Messi ni a la selección argentina, condenados a un papel secundario, de eterno perdedor, un Sísifo moderno, siempre quedándose en la orilla.

En Miami se confirmó que, para quien espera, para quien sigue trabajando cuando el mundo parece llevarle la contraria, quien solo piensa en el día siguiente, hay siempre una retribución. Maracaná fue la primera piedra, hace ahora tres años, Qatar la culminación del mito y Miami, ahora, la confirmación de que estamos ante un equipo de leyenda. Tres títulos consecutivos, cuatro si consideramos la artificial Finalíssima, y un palmarés que se desborda por los límites conocidos.

No ha sido el mejor torneo de Messi, primero aquejado de unos dolores en el abductor y, en la final, retirado antes de tiempo por un feísimo giro en el tobillo. El tiempo pasa para todos. Como consecución, tampoco ha sido el mejor torneo de Argentina. Contemplativa, poco fluida, dependiente de las apariciones estelares... pudieron quedarse fuera en cuartos por penaltis ante Ecuador y necesitaron la prórroga en la final contra Colombia, pero lo han vuelto a hacer.

A falta de certezas en la parte ofensiva, más allá de un Lautaro Martínez suplente y pichichi, héroe en la final, Argentina se ha apoyado en las individualidades atrás. Más allá de comportamientos inadecuados o gestos obscenos, no hay en el fútbol actuar un portero en el ámbito de selecciones que marque diferencias como el Dibu Martínez, que se mete en la mente de los rivales y les tortura hasta la extenuación. Un personaje mitológico, héroe y villano.

La pareja conformada por Cuti Romero y Lisandro Martínez también se ha confirmado como maravillosa, sujetando al equipo en esos momentos donde asomaba el abismo, empujándoles hacia delante y convirtiendo los momentos de temor en remansos de calma. Argentina se construyó de atrás hacia delante y ahora la retaguardia salva al país cuando los miedos afloran.

Colombia cayó en la final contra Argentina

Colombia cayó en la final contra ArgentinaEFE

Lo rozó Colombia, que fue la selección que mejor fútbol desplegó en el torneo y que tuvo al jugador, James Rodríguez, más diferencial del mismo. Lo del exjugador del Real Madrid ha sido un canto a la juventud, a nuestro yo de hace una década, cuando apareció ante el mundo en el Mundial de Brasil. Un gol y seis asistencias en otros seis partidos son el bagaje con el que se despide un jugador que ha vuelto a hacer el fútbol suyo cuando el juego ya parecía haberle abandonado para siempre.

No fue una final corriente. Empezó con escándalo cuatro horas antes, cuando una avalancha de hinchas sin entrada provocó el cierre de todos los accesos del estadio y el posterior aplazamiento del comienzo del partido casi hora y media. Y finalizó con un golpe de eficacia de Lautaro Martínez, al que le han bastado ratitos en cada partido para encabezar, con cinco goles, la clasificación de los artilleros.

El conjunto de Néstor Lorenzo se mueve mejor en el terreno de las emociones. Disfruta cuando el fútbol se acelera y aumentan las disputas con el balón dividido. Argentina, al contrario, prefiere controlar el juego y, salvo por momentos Ecuador, nadie se lo ha discutido en este torneo.

Por eso, pese a que Julián Álvarez avisó en el primer minuto, fue la selección colombiana la que dominó el trámite y se acercó al gol con un disparo de Jhon Córdoba que rechazó el poste y un disparo de Jefferson Lerma desde fuera del área que obligó a lucirse a Emiliano Martínez.

Messi se lesionó en el tobillo

Messi se lesionó en el tobilloEFE

Pese a que Messi se mostró más activo en este primer tiempo que en los últimos partidos, la Albiceleste no se encontró a gusto en ningún momento. Tuvo problemas para tapar la vía de agua que abrió Santiago Arias por la derecha y vio encendidas las alarmas cuando una dura entrada al tobillo del hoy sustituto de Daniel Muñoz -que le pudo costar la expulsión- hizo que el 10 cojease hasta el final de la primera mitad.

Tras el entretiempo, ampliado a 26 minutos por la actuación de Shakira - esta vez no importó que se superase el cuarto de hora estipulado-, siguió la Tricolor llevando la iniciativa.

Avisó Arias con un disparo cruzado, luego Davinson Sánchez de cabeza, tras un córner prolongado también con la testa por Córdoba, pero, sin embargo, fue Ángel Di María quien más cerca estuvo de volver a citarse con la gloria, con un tiro cayéndose que rechazó con apuros Camilo Vargas.

Pero la noche no pintaba albiceleste y pasada la hora de juego se lesionó su referente. Fue en un sprint tras Luis Díaz en el centro del campo. Messi, que aún renqueaba por la acción del primer tiempo, notó que se le iba el tobillo, se tiró al suelo y pidió el cambio. El shock que provocó fue de tal magnitud que ni la afición casi reaccionó.

No fue hasta un par de minutos después que el estadio comenzó a corear su apellido, después de que el videomarcador mostrase las lágrimas del capitán en el banquillo.

El partido se fue a la prórroga

El partido se fue a la prórrogaEFE

Para aumentar el drama, poco después fue Gonzalo Montiel el que se fue al césped pidiendo el cambio y casi acto seguido se le anuló un gol, por fuera de juego previo de Nicolás Tagliafico a Nicolás González.

La entrada del delantero de la Fiorentina, que estuvo a punto de volver a marcar de cabeza, tuvo un efecto vigorizante para la Albiceleste, que concluyó el partido en el área colombiana, con Nico siempre protagonista de sus ataques.

Sin embargo, con el partido enredado, con constantes interrupciones por faltas, la final entró en el terreno de los errores y, sobre todo, del miedo a perder antes de una prórroga que se hizo inevitable.

A comienzo del alargue, Néstor Rodríguez retiró a un inédito James, sustituido por Juanfer Quintero. Salvó Camilo Vargas a su equipo tras un nuevo disparo de Nicolás González y Scaloni cambió su centro del campo, con Rodrigo de Paul como único superviviente, y dio entrada a Lautaro Martínez, en busca de una acción ganadora del Toro.

Hizo lo propio para el último cuarto de hora, Lorenzo, con Miguel Borja sustituyendo a un desaparecido Luis Díaz y un mediocampo de refresco.

Pero cómo no, apareció Lautaro Martínez, para en el 112 volver a marcar un gol vital, un gol que da un título, que retiene la corona sobre la cabeza de Messi, despide a Di María, sustituido en el 116, con un título, y le convierte en leyenda.

Argentina, con este triplete de títulos, entra con letras de oro en la historia. Y Messi, aquel jugador que parecía maldito en el ámbito internacional, vuelve a sumar otro título que apuntar en su interminable lista. ¿Por cuánto tiempo? Para siempre.

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