El proyecto de Mohamed VI para situar a Marruecos en la élite mundial tras el bronce olímpico
El monarca ha estado trabajando codo con codo con la Real Federación Marroquí de Fútbol (RFMF) y el plan que ideó (que Marruecos sea una potencia a nivel continental e internacional) está empezando a funcionar
Estas serán las 11 sedes que tendrá España en el Mundial 2030
La derrota en las semifinales de los Juegos Olímpicos le dolió, y mucho, a Mohamed VI, el rey de Marruecos por dos razones. Una porque fue España la que condenó a 'Los Leones del Atlas' a pelear por el bronce olímpico (es de sobra conocida la rivalidad que existe entre estas dos naciones y quedó claro con las mofas de los futbolistas marroquíes). Y dos porque el monarca consideró que la selección de su país tenía bastante más potencial que el de luchar por un bronce olímpico, que acabaron consiguiendo después de pasar por encima de Egipto en el partido del tercer y cuarto puesto, que acabó ganando 6-0.
El caer en semifinales provocó un cisma interno en el seno de la selección marroquí. Fue un golpe moral duro de digerir. Y, aunque parezca increíble, la mayor parte de las críticas se las llevó Walid Regragui, entrenador de la selección absoluta del país africano, que nada tenía que ver con el equipo sub-23 que viajó a París para intentar luchar por la medalla de oro. El técnico marroquí fue señalado por sus lamentables comportamientos en las gradas y por interferir en las decisiones tomadas por Tarik Setkioui, el responsable técnico del equipo olímpico.
El entrometimiento de Regragui fue evidente desde el día en el que Marruecos se llevó ese polémico triunfo contra Argentina en el que el VAR anuló el gol del empate de la selección albiceleste dos horas después de que el colegiado señalara el final del encuentro. Al seleccionador absoluto se le vio dándole indicaciones a los jugadores de la sub-23 desde la grada.
Toda esta polémica pasó a un segundo plano después de que la selección, encabezada por Achraf Hakimi, consiguiera la medalla de bronce. Tarik Setkioui se mostró muy orgulloso por la gesta conseguida y explicó que la estrategia planteada por el rey Mohamed VI estaba dando sus frutos. «Es un orgullo para todos los marroquíes. Muestra que el fútbol está en el camino correcto, que estamos haciendo un buen progreso. El fútbol marroquí está intentando convertirse en un poder global. Tenemos que tener éxito después del Mundial que hicimos, del progreso que mostramos, tenemos que seguir con nuestro plan».
Setkioui tiene razón en todo lo que dice. La evolución del fútbol marroquí en estos últimos años es irrebatible. Que un país de más de 37 millones de habitantes haya conseguido llegar a la semifinal de un Mundial y un bronce olímpico es todo un éxito.
El plan de Mohamed VI
En los últimos años, el rey Mohamed VI ha estado trabajando codo con codo con la Real Federación Marroquí de Fútbol (RFMF) y el plan que ideó el monarca está empezando a funcionar. El objetivo que se marca es que Marruecos sea una potencia futbolística «a nivel continental e internacional», tal y como reconoció recientemente.
El acuerdo innovador firmado tanto por la RFMF, en colaboración con el grupo OCP, conocido en Marruecos por ser el líder mundial en fosfatos, y con varios socios del sector privado consiste en fomentar y financiar el desarrollo del fútbol en el país norteafricano. Este plan, lógicamente, está siendo vigilado con lupa por Mohamed VI y la idea es que se haga una fuerte inversión en infraestructuras que permitan a las jóvenes promesas del fútbol marroquí formarse de la mejor manera posible.
Conviene recalcar que Marruecos será, junto a España y a Portugal, una de las sedes principales del Mundial 2030. El país africano tendrá protagonismo en el torneo y hasta hace no mucho estuvo peleando gracias, entre otras cosas, al inestimable apoyo de Pedro Sánchez, para que el Gran Estadio de Casablanca fuera la sede de la final del Mundial. Per finalmente la FIFA desestimó esa posibilidad y anunció que el Santiago Bernabéu de Madrid iba a albergar el partido definitivo. Una decisión lógica, ya que el grueso del Mundial 2030 se va a celebrar en nuestro país.
«Este compromiso compartido busca no solo transformar el fútbol en Marruecos, sino también consolidar su posición en el escenario deportivo internacional, ofreciendo un futuro prometedor para las generaciones jóvenes y reafirmando a Marruecos como líder en el desarrollo deportivo en la región», comentaron desde la federación.