El equipazo
Para muchos enfadados de los que votan a Podemos, no creo que les satisfaga la presencia en primera fila de Irene Montero que se ha reído de todos ellos con sus cambios de orientación. Se trata de una mujer rica, siempre cabreada, y con unos ademanes de pija difícilmente superables
Afortunadamente las fotografías no huelen. Ni bien ni mal. La segunda opción es el caso que me ocupa. Cinco filas escalonadas de sabios doctores, algunos de ellos con la imprescindible bufanda palestina, que no pega con nada. El gran equipo de Podemos. Y las palabras emocionadas de su presidente, «Ione» Belarra. «Orgullo de equipazo. Orgullosamente Podemos. ¡ A por la quinta!». Me ha traído recuerdos inolvidables. Cuando el Real Madrid ganó en Stuttgart la final de la cuarta Copa de Europa, el grito de guerra de los madridistas era el que nos ha plagiado Podemos. ¡A por la quinta! Y se ganó la quinta. Pero tampoco huele, en este caso muy bien, la foto del equipo merengue formado antes de iniciarse el partido. Todos de blanco, y con aspecto higiénico y saludable. La foto de Podemos
Es fea. No la fotografía en sí, que está bien enfocada y encuadrada. Los que salen son los feos. Porque el resentimiento y la envidia estropean cualquier intento de belleza. Y sonrientes, obedientes todos, a la orden del típico «cuando yo lo diga hagan ustedes 'chíiiis' y sonrían. Se añoran muchos rostros en la primera fila, la compuesta por los que mandan. «Ione» Belarra, Irene Montero, y poca cosa. Han subido hasta la cuarta fila al general, que ha perdido a su principal valedor, el hostelero de Galapagar con proyectos de expansión en Méjico. No ha tenido suerte en Podemos el que fuera Jefe de Estado Mayor de Defensa en tiempos de Zapatero. Y también. Bastante arriba, creo que en la tercera fila, el de las chuches de Valladolid, que de espaldas parece Valeria Mazza y se da la vuelta, y el susto es de órdago.
Pero mi queja se sostiene en el plagio del mensaje. ¡A por la quinta! No pueden ir porque no han ganado ninguna. Me refiero a las elecciones. Su jefe oculto sigue maniobrando y es garantía de fracaso, y ya no aparecen ni Echenique, ni Errejón, ni Monedero, ni Carolina Bescansa, ni la graciosísima Vertstrynge, ni pam, ni pem, ni pim, ni pom ni pum. Ni las hermanas amazonas, ni Uralde el de los lobos, ni Yolanda Díaz, la traidora, que ahora suplica árnica y unión, cuando fue ella la que desbarató todo, y merece homenaje por ello. A por la quinta pudo decirlo Rafa Nadal cuando ganó su cuarta copa en Rolland Garros. Y si aún tiene fuerzas y humor para ello, ¡A por el quinto! Lo puede pensar Isabel Presysler, después de Julio Iglesias, el marqués de Griñón, Miguel Boyer y una parte de Mario Vargas Llosa. Y no lo escribo con intención peyorativa, sino al revés, que el ramillete es de primera categoría. Pero no termino de encontrar a qué quinta se refiere la Belarra en su pie de foto. Con lo que aparece ahí, lo de la quinta tiene poco fundamento.
La foto es demoledora. Para muchos enfadados de los que votan a Podemos, no creo que les satisfaga la presencia en primera fila de Irene Montero que se ha reído de todos ellos con sus cambios de orientación. Se trata de una mujer rica, siempre cabreada, y con unos ademanes de pija difícilmente superables. Vive en compañía de su valedor en su precioso chalé de La Navata, sigue gozando de protección oficial, e ingresa más de 100.000 euros en el Parlamento Europeo. Y suelta presos, no ella, sus leyes. Presos peligrosos para las mujeres y defiende a maltratadores y acosadores que ya maltrataban y acosaban –empezando por su valedor–, cuando ella decía defender la inocencia total de la mujer y la culpa absoluta de los hombres. Y ahí sigue.
Pero como no sea ¡A por la quinta derrota! Lo demás es mentira.
Menos mal que las fotos no huelen.
Equipazo.