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Kylian Mbappé, en el partido ante Las Palmas

Kylian Mbappé, en el partido ante Las PalmasAFP

Mbappé marca los goles desde la banda izquierda

El francés rota las posiciones con Vinicius y solo lleva un tanto porque jugar como ariete le hace estar de espaldas y limita su movimiento en velocidad; necesita encarar y disparar en carrera

Lo sentimos por los antimadridistas, pero a Mbappé no se le ha olvidado jugar. Les acompañamos en el sentimiento. Y a los madridistas les explicamos que estén tranquilos, que respiren, que a Kylian no se le ha olvidado el fútbol. Incluso a Javier Tebas, que tiene en el astro francés su mejor producto de venta internacional, le decimos que esté sereno, que Kylian le venderá LaLiga aunque su enemigo ancestral sea el presidente que ha fichado al jugador más mediático del mundo para devolver el interés a la Liga española. Expuestas las verdades previas, vayamos al quid de la cuestión: Mbappé solo ha anotado un gol en cuatro partidos.

La clave es muy técnica, táctica, estratégica, puramente futbolística. Vinicius y Mbappé rotan sus posiciones como extremo y como ariete en todos los partidos, pero Ancelotti afirma que el brasileño juega más por la banda izquierda. El entrenador subraya que los dos se entienden bien y se van a asociar mejor en la creación de jugadas de ataque, porque son dos talentos del regate de la velocidad y del gol. Es cierto. No obstante, hay una causa principal por la que Kylian no ha marcado hasta ahora los goles que definen su carrera. Es una realidad que confirman quienes han estado cerca de Mbappé a lo largo de estos siete años. El astro del fútbol francés necesita jugar por la banda izquierda para conseguir la mayoría de sus goles.

El gran fichaje de la Liga española ejerce de delantero centro en el Real Madrid. Es un gran rematador y logrará muchas dianas desde ese puesto. Sin embargo, prefiere entrar desde la izquierda para explotar todas sus cualidades. En sus siete años de etapa francesa ha firmado la mayoría de sus goles gracias a su velocidad y a su regate, que culmina con un disparo seco que sorprende por la rapidez de ejecución.

En el Real Madrid están tranquilos porque es una estrella y desarrollará toda su magia paulatinamente. Dicho esto, Ancelotti trabaja con Kylian y con Vinicius para encontrar movimientos diferentes ante unos rivales que se encierran periódicamente ante el campeón de Europa. La posición del francés como delantero centro, más estática y en muchas ocasiones de espaldas, limita su velocidad y esa explosión de sus mejores prestaciones.

Francia le convoca

Bendito problema, que diría Luis Molowny. A la larga, Mbappé tenderá a entrar más desde la izquierda, porque es su flanco preferido, en un relevo constante con Vinicius.

Hay otro dato relevante de estos dos empates del Real Madrid y el flojo rendimiento general, con la excepción del incombustible Valverde. Mbappé, Tchouaméni, Mendy, Carvajal y los lesionados Camavinga y Bellingham regresaron a los entrenamientos el 7 de agosto y ganaron la Supercopa de Europa una semana después sin estar en una forma física perfecta. De hecho, ese retorno a la competición inmediatamente les ha impedido realizar una pretemporada en condiciones.

Didier Deschamps y Kylian Mbappé celebran la victoria frente a Portugal

Didier Deschamps y Kylian MbappéAFP

Didier Deschamps, seleccionador francés, reconoce que ahora ha convocado a Mbappé a la concentración de su equipo nacional a sabiendas de no haber hecho el trabajo físico necesario en el principio de campaña. Deschamps admite que este es un problema periódico de los futbolistas por culpa de estas temporadas tan cargadas de partidos. El Real Madrid le ha pedido en privado a Didier que tenga en cuenta esta situación para que sus internacionales franceses no disputen todos los minutos. Necesitan más entrenamientos, no partidos. Deschamps lo tendrá en cuenta.

Hay que reaccionar ya, ni un fallo más

El aficionado entiende todo esto, pero exige rendimiento porque paga para ver buen fútbol. El madridismo de abolengo nada rancio está molesto porque ha visto que los jugadores no funcionaron en Mallorca y en Las Palmas. Y el madridista de la calle está enfadado porque ha observado atisbos de no darlo todo en el campo, aunque no sea cierto. Es una imagen falsa. La falta de conjunción, la lentitud porque no se encuentra a quien dar el balón y la enorme distancia entre líneas hace creer que no corren.

No se equivoquen, sí corren, pero como pollos sin cabeza. Ancelotti ha dialogado con ellos estos últimos días para conseguir esa coordinación y lograr por fin que la actitud defensiva sea conjunta y no individual. El campeón de Liga ha recibido goles porque no ha habido un trabajo colectivo de defensa, aunque sí se haya hecho individualmente. Si no hay una labor destructiva y una idea de recuperación de balón coordinadas, las cosas no salen bien. Un gol del Mallorca y un tanto de la Unión Deportiva Las Palmas significaron cuatro puntos perdidos y en ambos casos hubo desorden en la faceta defensiva.

Los futbolistas están alerta y Carlo se lo ha advertido. Deben mejorar mucho frente al Betis y estar muy concentrados para que no se escuchen los primeros rumores, murmullos y pitos en el Bernabéu. Cuidado, la visita verdiblanca es un examen de septiembre.

Güler, la magia

El entrenador italiano ha trabajado con sus pupilos nuevas variantes ofensivas para romper las murallas a las que se enfrentan habitualmente y una de las claves es fusionar la magia de Güler con el talento de Mbappé y Vinicius. Recordemos que en el estreno del francés en Chamartín hubo también un primer tiempo deficiente del Real Madrid ante el Valladolid, con juego lento y sin ideas. Todo cambió en la segunda parte con un fútbol mucho más rápido y tres goles. Ahora llega el Betis y no puede repetirse ese tosco movimiento de balón sin velocidad.

Carletto quiere que la chispa creativa del joven turco explote las cualidades de Mbappé y de Vinicius.

Güler ha de aprovechar esta oportunidad. Ancelotti confía en él para que sea el director del fútbol ofensivo del campeón de Europa. Arda debe hacer que arda el Bernabéu con su toque mágico. Que ensaye su disparo. Y que su pase perfecto explote la clase de Kylian y de Vini.

Arda Güler, en el estreno del Real Madrid en el Santiago Bernabéu

Arda Güler, en el estreno del Real Madrid en el Santiago BernabéuEFE

Lo que Ancelotti quiere decir es que el mejor equipo del mundo debe tener oficio para saber ganar los partidos aunque no juegue bien. Tanto en Mallorca como en Las Palmas faltó ese acierto decisivo de otro futbolista para solucionar un problema. Valverde lo hizo ante el Valladolid. Güler está llamado a ello. Y dar asistencias que destapen el tarro de las esencias de Mbappé.

Tranquilos, madridistas, Tebas, que el francés no se ha ido. Volverá a ser quién es en cuestión de muy poco tiempo. Quizá de horas.

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