La tranquilidad de Ancelotti con Mbappé ya da sus frutos

Los aficionados madridistas tenían ganas de ver a Kylian Mbappé estrenándose en el Santiago Bernabéu. Han sido muchos años en la casa blanca soñando con el fichaje del delantero francés y después de que se haya convertido en realidad a algunos hinchas les entraron nervios al ver que no hacía goles. En sus cuatro primeros partidos únicamente había hecho un tanto ante la Atalanta y no se le veía del todo enchufado.

Su estreno en Liga no fue el deseado y en las tres primeras jornadas ni marcó ni asistió. Es cierto que tampoco era una sequía alarmante y que para cualquier delantero normal estar tres partidos sin hacer gol no es ningún drama, pero para Kylian esto empezaba a ser un problema. «Tres partidos sin marcar para muchas personas es poco, para mí es muchísimo», aseguró en zona mixta el '9' del Madrid.

A pesar de su mal inicio en la Liga española, en el Real Madrid, y sobre todo Ancelotti, le transmitieron calma. Estaba haciendo un gran trabajo para el equipo y más pronto que tarde le llegaría la recompensa en forma de goles. Al final, los delanteros viven de eso y los necesitan para convencerse de que su esfuerzo sobre el campo está siendo fundamental para lograr los resultados.

Por tanto, la sequía goleadora era una preocupación más del propio Kylian que de Ancelotti o sus compañeros. Todos son conocedores de que el francés lleva el gol en el ADN y que los puede hacer desde cualquier lado. De hecho, el preparador italiano ha intentado en todo momento que Mbappé no se viese afectado por algunas noticias que se han publicado, asegurando que la posición del campeón del mundo es la izquierda y que ahí se pisa con Vinicius.

Mbappé, dispuesto a ser el '9'

Es evidente que Mbappé donde mejor ha rendido en lo que lleva de carrera es en la banda izquierda, pero de ahí nadie va a mover a Vinicius y Kylian, como Ancelotti, acepta el reto y se ve capaz de ser el '9' del equipo, una posición que tampoco le es desconocida y donde también ha hecho goles.

«Soy un jugador que puede jugar en las tres posiciones (de ataque), lo hice en París, Mónaco, la selección. No es un problema para mí, lo que tengo que hacer es adaptarme a mis compañeros. Mi posición es un debate para vosotros o la gente de fuera, no es algo que tenga en la cabeza. Las cosas van a mejorar», aseguró Mbappé tras el partido ante el Betis para zanjar un debate que realmente solo ha existido de puerta hacia fuera. El francés va a ser el delantero centro del equipo y terminará rindiendo en esa posición.

Y es que lo que realmente necesita Mbappé es tiempo. Por mucha calidad que tenga, cualquier futbolista cuando cambia de equipo tarda un poco en adaptarse. Es normal que los aficionados madridistas tengan poca paciencia, puesto que Bellingham cayó de pie, pero lo lógico no es lo que ocurrió con el inglés, sino tener unos meses de adaptación a los nuevos compañeros y la nueva idea de juego.

Por eso, Ancelotti está tranquilo y el partido ante el Betis evidencia que su plan con Mbappé está funcionando. No hay que correr con él, sino dejarle su tiempo para que poco a poco vaya engrasando la maquinaria y sea el jugador más decisivo del mundo. «Nunca le pusimos presión para marcar goles. Kylian ha hecho un buen partido como todos, ha sido muy efectivo en el área. Evaluamos el trabajo colectivo y ha sido mejor que en el último partido», explicó el italiano.

Todos en el Real Madrid saben que la gran noche de Mbappé ante el Betis fue la primera de muchas. A su mejor nivel, el de Bondy es el mejor futbolista del planeta. Por ahora está carburando en una nueva liga, un nuevo país y nuevos compañeros. Es cuestión de tiempo y paciencia que alcance su mejor nivel. De nada sirve impacientarse ni meter presión. Mbappé ya ha puesto la primera piedra como jugador del Real Madrid y poco a poco forjará su leyenda.