Mbappé y Vinicius, en un partido de esta temporada
El Real Madrid baja los humos a sus jugadores y les consigue subir el precio
Bellingham costó 103 millones y hoy vale 180; Güler valió 20 y ahora está tasado en 50. Son los títulos con el club los que multiplican el caché del jugador
El tiempo y la madurez hacen recapacitar a los futbolistas. Los egos de sus buenos momentos les hacen creerse que son más que los demás. Le sucedió a Cristiano, que cometió el grave error de irse del Real Madrid hace seis años para adelantar su cuesta abajo. Le ocurrió a Özil, que se marchó al Arsenal y no ganó ni el torneo del barrio. Le ocurrió a Di María, estrellándose en el Manchester United. Y a Pepe, que con el tiempo ha visto que figuras como Kroos y Modric renovaron de año en año para seguir triunfando. Lo mismo hace Carvajal ahora, renovar anualmente.
El último en cometer esta equivocación fue Sergio Ramos, que se creía el líder de todo. Se fue al PSG y el conjunto blanco ganó inmediatamente la Champions con Alaba y Militao. Ahora Cristiano reconoce que el Real Madrid es lo más grande. Es el mejor equipo del mundo el que les hace ser más grandes y valer mucho más, no al revés.
El algodón, que por cierto es blanco, no engaña. Todos los entes de control internacionales subrayan que los futbolistas que ficha el Real Madrid aumentan su valor de mercado e incluso lo duplican y lo triplican por llegar al mejor equipo del planeta. Hay un dato fundamental: no crece su precio por el mero hecho de vestir la camisola del Bernabéu. Aumentan su valoración porque llegan a una casa que tres cuartos de siglo después de escribir la gran leyenda del fútbol ha superado aquella leyenda con las grandes victorias de este siglo, en tal medida que suma seis Champions en los últimos diez años y es el campeón de Europa vigente. Y lo es gracias a contratar con mimo a futbolistas selectos que tendrán un largo recorrido.
El culpable de esta progresión deportiva y económica es Florentino Pérez, muy bien ayudado por consejeros que aciertan con una política de adquirir al mejor once, no solo a una estrellita. Pasen y lean.
Camino de los 10.000 millones
El 'Tito Floren', como le llaman los aficionados como si lo tuvieran todos los días en casa, llegó al cargo en el nuevo milenio y desde entonces el valor de la propia entidad se ha duplicado, camino de triplicar su importancia económica y deportiva al cabo de un cuarto de siglo. La institución deportiva más importante del orbe vale hoy 6.500 millones y camina hacia los 10.000 gracias a combinar su éxito en la planificación futbolística con la conversión del Bernabéu en el epicentro comercial y de eventos de Madrid.
El secreto del presidente madridista es realizar los mejores fichajes del mundo del fútbol. De Figo a Mbappé, pasando por Zidane, Ronaldo Nazario, Beckham, Ramos, Cristiano, Benzema, Xabi Alonso, Bale, Casemiro, Varane, Modric, Kroos, Vinicius, Rodrygo, Militao, Valverde, Camavinga, Tchouaméni, Rüdiger, Alaba, Güler y Endrick. Esta es la clave. Todos, excepto Kylian, multiplicaron su caché gracias a triunfar ipso facto en el Real Madrid.
Kylian Mbappé es el último gran fichaje del Real Madrid
Creando un equipo
El éxito de Florentino Pérez no radica solamente en traer a las mejores figuras. Sólo con Di Stéfano, con Cristiano o con Mbappé no se vence. El trabajo bien hecho se concentra en contratar a los mejores de cada puesto, en crear un conjunto, no en captar únicamente a tres delanteros de oro. Aterrizó Beckham y se cazó a Ramos. Vino Cristiano y llegó Arbeloa. Modric coincidió con Carvajal. Se fichó a Vinicius, Militao, Rodrygo y a su vez a Camavinga y Tchouaméni. Luego llegaron Rüdiger y Alaba. Equipo. Mejor todos juntos que uno solo, como manifestó Di Stéfano en un lema para la historia.
El resultado de esta labor acometida a largo plazo es que los jugadores del Real Madrid aumentan su valía nada más llegar a la entidad. Lo notan particularmente en sus contratos publicitarios. Y el club sabe que el precio de mercado de sus profesionales crece espectacularmente en cuanto forman parte de su plantilla. Los grandes títulos enmarcan este crecimiento exponencial.
Tebas y LaLiga, los más beneficiados
Los fichajes del dirigente madridista son los que dan lustre al campeonato liguero español. Mbappé, Bellingham, Vinicius, Valverde, Rodrygo, Camavinga y Tchouaméni son los profesionales de mayor precio de mercado de LaLiga, con Lamine Yamal como isla azulgrana entre esa marea blanca. La tasación internacional del torneo nacional señala la pura realidad. China televisará gratis los partidos de nuestro campeonato y la principal atracción son esos futbolistas, con el Real Madrid como ariete del enganche televisivo.
Los grandes futbolistas que se entrenan juntos en Valdebebas también son líderes a escala internacional. Los entes de tasación europea son claros y no tienen colores. Bellingham, Mbappé, Vinicius y Haaland encabezan el top mundial. Valverde entra también en la lista de los diez primeros. Sintomático.
Multiplicación infinita de sus precios
Los números no enseñan opinión. Son cifras. Los integrantes de la plantilla madridista duplican y triplican su valor por pertenecer al elenco que dirige Ancelotti y confirmar su rendimiento y la bondad de su fichaje al instante. Bellingham es el mejor ejemplo.
El inglés fue una adquisición estratégica a largo plazo. El Real Madrid pagó 103 millones que, con la obtención inmediata de la Champions y la Liga se convirtieron en 130. Sin problema. Hoy, Jude está tasado en 180 millones y subiendo. Vinicius fue contratado por 45 millones y dos Copas de Europa más tarde vale también 180. Mbappé posee el mismo caché, el que traía de su etapa anterior. Veremos si lo aumenta.
Vinicius celebra su gol junto a Bellingham
El hito descomunal lo ostenta Federico Valverde. Engrosó treinta veces su precio. El club español pagó cinco millones a Peñarol por su traspaso hace una década. Hoy ofrecen 150 millones por él. Es intransferible, tranquilos.
La lista de crecimiento de valor se impone en la mayor parte del plantel madridista. Rodrygo costó otros 45 millones y hoy ofertan hasta 120. Camavinga llegó por 30 millones y su precio actual es de 80. Y subiendo. Sube como la espuma Arda Güler. El joven talento turco fue cazado por 20 millones y una Champions después cuesta 50.
Brahim es un espejo perfecto de este crecimiento empresarial. La casa blanca pagó 22 millones por el malacitano. Su valor es de 45. Endrick ha llegado por 60 millones y su capacidad goleadora tiene que hacer ascender su precio muy pronto.
El Oporto cobró 50 millones por Militao y su caché actual es de 60. Por Tchouaméni se abonaron 80 y mantiene esa cifra. Lo mismo sucede con Mendy, 45 millones. Hombres como Carvajal, Rüdiger, Modric, Lucas Vázquez, Alaba y Courtois no aumentan su tasación por cuestión de edad, pero su rendimiento es excelente. Lo mismo sucedía con Kroos y Nacho.
La política de planificación de fichajes del Real Madrid se define por una sola palabra: una historia de éxito. Pero nunca se duerme los laureles. Ese trabajo de hacer una gran plantilla es el santo y seña de la entidad. La renueva cada año. Es el secreto del triunfo.
