Lunin vuelve a la portería del Real Madrid: el portero que hizo olvidar a Courtois la temporada pasada
Renovado por el Real Madrid hasta 2030, el ucraniano regresa a la competición para demostrar de nuevo que es muy válido para el club
Andriy disputó 31 partidos la temporada pasada y fue decisivo para ganar la Champions y la Liga
El fútbol es muchas veces injusto. Uno de los jugadores que lo puede decir fuerte y alto es Andriy Lunin. La grave lesión de Courtois le permitió demostrar todas sus cualidades la temporada pasada, empezando por un inesperado control total de la presión y terminando por sus reflejos. El rubio impasible, que nunca había pasado de los doce encuentros por campaña en la casa blanca, fue determinante para conquistar la Liga y la Champions, con actuaciones impresionantes como la vivida frente al Manchester City en campo inglés.
Jugó una treintena de partidos, hasta que el retorno de Courtois le devolvió a los oscurantismo del banquillo. Fue doloroso ver como el belga jugaba la final de la Champions mientras el ucraniano regresaba al banquillo después de haber sido clave a lo largo de toda la Copa de Europa. Pero el fútbol no entiende de sentimentalismos. Juega el mejor, especialmente si es una final. Lunin celebró la decimoquinta Copa de Europa sin disfrutar un minuto en el césped. Cosas del fútbol.
Pero la injusticia nunca es eterna. Ancelotti sabe que Lunin necesita volver al campo. El rubio de hielo está a punto de competir otra vez con el Real Madrid tras la lesión muscular de Courtois, que le tendrá fuera de los terrenos de juego durante las próximas semanas.
Una renovación de suma confianza
Hay que decir una gran verdad. Y no son elogios gratuitos, porque el elogio debilita. Pero es cierto que el Real Madrid está siendo bastante justo con las renovaciones de su futbolistas. Amplió el contrato de Ferland Mendy hasta 2027 porque se lo ganó en el césped. Y Lunin acaba de extender su convenio con el equipo blanco nada menos que hasta 2030, con una mejora económica muy importante que se aplica desde esta temporada y para los próximos seis años, triplicando su salario. Andriy también se lo ha ganado.
La verdad es que Lunin intentó a lo largo del verano marcharse a otra entidad porque vivir a la sombra de Courtois es muy oscuro. Pero las porterías inglesas se le fueron cerrando, otras no le convencían y al final admitió una oferta madridista que ya tenía encima de la mesa desde hacía meses.
El Real Madrid sabe lo que quiere de él
La casa blanca quería que continuara 'en casa' porque es el guardameta ideal para ser suplente y entrar cuando sea necesario. Es un cancerbero que ha demostrado un poso desconocido, simplemente porque no jugaba y no se podía comprobar. La oportunidad de disfrutar una treintena de encuentros le ha permitido enseñar su aplomo y su seguridad en sí mismo.
Es verdad que a veces comete errores graves. Por eso no es un meta para ser titular indiscutible en un grande como el Real Madrid, aunque le duela leerlo. Pero sí es un arquero para competir durante una veintena de encuentros por curso.
La verdad es que Lunin vivía el momento más importante de su carrera con su triunfo personal del Real Madrid y todo este ascenso de su pedigrí fue destrozado por un mal partido con Ucrania en la Eurocopa, que le costó la titularidad en su selección. Es la agria ley del fútbol, que todo sube como la espuma y baja de golpe en noventa minutos.
Quizá ese mal encuentro en la Eurocopa fue decisivo para que no tuviera mejores ofertas de Inglaterra. Al final renovó por el Real Madrid y volvió a luchar otra vez más contra ese gigante belga que no concede muchas oportunidades.
El reto de volver a hacer posible lo imposible
Precisamente, Andriy tardó en firmar su continuidad con la entidad madridista porque solicitó tener un mayor protagonismo cada temporada. La dirección deportiva le respondió que no le podía prometer un número de partidos por campaña. Por fin llega la hora del ucraniano.
Lunin desea consolidarse otra vez y ganarse la confianza para recibir un mayor número de encuentros por temporada. Es posible que obtenga ese premio con sus nuevas actuaciones en el campo.
Es indudable que el ucraniano tiene la capacidad de hacer posible lo imposible. Cuando Courtois se lesionó de gravedad hace catorce meses, el Real Madrid fichó a Kepa porque no creía en Lunin, qué pasó a ser realmente el tercer cancerbero del plantel. El éxito de Andriy fue romper todos los moldes, superar a Kepa y transformarse en titular del campeón de Europa. Courtois se recuperó y el ucraniano retornó a su dura realidad. Pero Lunin pretende cambiar su destino.