Las exigencias, con recado incluido, de Luis de la Fuente a la Federación y los clubes
El seleccionador español se ha hartado de ser el hombre políticamente correcto y ha decidido romper su silencio en algunos asuntos
Por qué De la Fuente no puede firmar en estos momentos la mejora de contrato prometida
«No estoy agrandado, pero si lo estuviera me lo habría ganado». Así de contundente se mostró Luis de la Fuente después de haber clasificado a la selección española para la fase final de la Nations League. El técnico de Haro es el gran artífice de que España esté viviendo una segunda época gloriosa, pero no obtiene el reconocimiento que merece y ni siquiera ha recibido la mejora contractual prometida tras ganar la Eurocopa.
Esto es solo la punta del iceberg en el caso Luis de la Fuente. A sus 63 años y después de una vida entregada al fútbol y una trayectoria como entrenador dedicada a la RFEF, el seleccionador está cumpliendo de manera sobresaliente el gran reto de su carrera. Llegó para sustituir a Luis Enrique y cada título que ha disputado ha acabado en las vitrinas de España. Sin embargo, en los últimos meses todo son palos en las ruedas.
La tremenda carga de partidos ha provocado que los clubes quieran evitar que sus futbolistas vayan a representar a su país durante la temporada. Si esta práctica ya se veía años atrás para evitar lesiones, ahora con lo apretado que está el calendario se ha multiplicado. Prueba de ello es que España jugó su partido ante Serbia con siete cambios respecto al once que conquistó la Eurocopa el pasado mes de julio.
«La FIFA ha hecho un estudio de los últimos doce años de cuarenta ligas y el porcentaje que representan los minutos de jugadores que juegan con la selección es de un 3,5 %», aseguró Luis de la Fuente al ser preguntado sobre si los partidos internacionales eran parte del problema. Por ello, el técnico de Haro no es partidario de rotar, pero en este parón no le ha quedado más remedio.
Lesiones y 'borradas'
Bien es cierto que algunas de las rotaciones de esta ventana han sido obligadas. Las ausencias de Rodri y Carvajal por rotura de ligamento cruzado anterior o la de Le Normand por un traumatismo craneoencefálico eran inevitables, pero las de Nico Williams y Lamine Yamal han despertado dudas, sobre todo la de este último, al que el Barça pide que se dosifique.
«Con todos los jugadores hablamos mucho y les damos lo que necesitan en cada momento. Lamine es muy joven y hay que dosificar a todos, pero es muy difícil dosificar en una selección. Es mucho más fácil dosificar a un futbolista si te tengo 70 partidos que si te tengo uno al mes. No creo que la responsabilidad de dosificar o no recaiga en la selección, sino que debería recaer en los que están más tiempo con ellos», asegura el seleccionador lanzando un dardo a los clubes, en especial al Barça, siempre crítico con la selección española.
También se ha hartado De la Fuente de la prensa, pues considera que haga lo que haga recibirá críticas. «Sois los primeros que me pondríais a parir si Lamine no viene. Nosotros sí que cuidamos a los futbolistas», comentó antes de asegurar que nadie del Barcelona habló con él para comentarse los minutos que debe jugar.
Dardos a Luis Enrique y la RFEF
Más allá del tema minutos y borradas, De la Fuente también se ha mostrado durante este parón más dado a no morderse la lengua. Hasta la fecha el seleccionador nacional había sido siempre políticamente correcto, pero esta vez no ha podido más. «Tengo las mismas condiciones que cuando me subieron de la sub-21. De justicia hubiese sido que hubiese firmado el contrato ya. No es normal es que el vigente campeón de Europa, no sé si ha pasado alguna vez en la historia, esté sin contrato. No sé si con Luis Enrique hubiese pasado lo mismo», explicó durante la concentración.
Siguiendo con el tema Luis Enrique, el riojano ha sacado pecho de sus resultados y se ha acordado de todo lo que hacía el técnico asturiano para poner en valor su trabajo. «Otro en mis circunstancias tiraría de carisma, y apaga y vámonos. Yo soy humilde», dijo tras el partido ante Serbia, después de que España sacara su billete para los cuartos de final de la Liga de Naciones.
Todo esto demuestra que la actitud de Luis de la Fuente ha cambiado después de la Eurocopa. Su actitud, siempre correcta, le ha llevado a recibir palos por convocar a los mejores jugadores y a no ser recompensado por su gran trabajo. España es ahora mismo la selección más en forma, pero el entrenador no cobra como merece y se le acusa de sobrecargar a los futbolistas. El debate está servido.