Javier Aguirre, herido y con la cabeza abierta tras el partido de México ante Honduras

Nuevo episodio de violencia en el fútbol. Esta vez ha ocurrido en el partido entre Honduras y México de la Concacaf Nations League. Al terminar el partido disputado en el estadio Francisco Morazán de la ciudad de San Pedro Sula, con unos 20.000 aficionados, Javier Aguirre salía de su banquillo y desde la grada le lanzaron una lata de cerveza que le impactó en la cabeza.

La sangre brotaba en el lugar del impacto y le cubrió parte del rostro, aunque Aguirre actuó con normalidad y se fue directo a comentarle al seleccionador de Honduras, Reinaldo Rueda lo sucedido para que intentara calmar a los aficionados. «Estoy triste porque (Aguirre) es un ser humano», se disculpó en rueda de prensa. «No puede pasar eso. Pedirle disculpas a toda la delegación de México, a todo el pueblo mexicano, al profesor Aguirre», añadió.

La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) expresó su «firme rechazo» a la violencia y llamó a «todos los involucrados en el fútbol» a colaborar «para crear un entorno seguro para todos». La FMF ha asegurado que ha hecho gestiones «para solicitar a Concacaf que actúe conforme al reglamento después de lo ocurrido».

Aguirre, por su parte, minimizó el incidente. «Es fútbol, no pasa nada», declaró en rueda de prensa, donde manifestó su solidaridad con los hondureños afectados por la tormenta tropical Sara que azota desde el jueves.

«Inaceptable salvajismo, sin justificación ni perdón», escribió en X sobre el incidente el influyente periodista deportivo mexicano José Ramón Fernández. «Reprobable el golpe en la cabeza, con una lata de cerveza», «¿qué necesidad hay de manchar el resultado?», preguntó. Además, pidió castigo para el «cobarde» que lo hizo.

En lo deportivo, Honduras ganó el duelo con un doblete de Luis Palma y la se jugará el 19 de noviembre en el Nemesio Diez de Toluca.